El Espanyol derrotó al Wolverhampton inglés 3-2, con un hat-trick de Calleri, en el RCDE Stadium, aunque no pudo evitar decir adiós a la Liga Europa después del 4-0 que encajó en el partido de ida. En este encuentro, el técnico de los lobos, Nuno Espíritu Santo no echó mano del delantero mexicano Raúl Jiménez, quien se quedó en la banca.
El Espanyol salió dispuesto a reencontrarse con la afición tras el resultado del primer choque en wolverhampton y se adelantó en el primer cuarto de hora. Calleri firmó un latigazo con la diestra después de un centro de Pedrosa e ilusionó a su afición.
De todos modos, la alegría duró poco en el RCDE Stadium. Traoré definió con claridad con un disparo raso pegado al poste izquierdo. El futbolista empató el choque, aunque no hundió la moral del anfitrión, que se recuperó rápido del golpe.
De hecho, en la reanudación, los blanquiazules disfrutaron rápido de oportunidades. Y las aprovecharon. Kilman cometió penalti sobre David López y Calleri estuvo acertado desde los once metros. El Espanyol volvía a adelantarse en el luminoso en el minuto 56 (2-1).
La clasificación era prácticamente una utopía, pero el cuadro periquito se lanzó a por el partido con todo. Los cambios del entrenador, Abelardo Fernández, eran ofensivos y la presencia en el área inglesa se multiplicaba cada vez más.
Sin embargo, el Wolverhampton nunca renunció a estrechar diferencias. En el minuto 79, Doherty aprovechó a la perfección un centro de Podence para empatar a dos.
De hecho, los ingleses pudieron adelantarse en el luminoso tras regatear al portero y lanzar fuera. El premio a la insistencia, sin embargo, fue para el Espanyol. Calleri se consagró como uno de los protagonistas del partido con un hat-trick en el descuento.
El atacante argentino cerró el partido con un cabezazo tras un centro de Pipa. Su gol no pudo cambiar el destino del Espanyol en Europa, que dice adiós a la competición.