Pachuca.- Gracias a la vida, gracias al futbol. La séptima ceremonia de investidura del Salón de la Fama del Futbol Nacional e Internacional ha sido tan emocionante y emotiva como las seis anteriores, con una particularidad: el profundo agradecimiento de los nuevos integrantes al juego y a nuestro país.

En sus intervenciones, ya sea en persona o mediante el video, las once leyendas citaron los pasajes de su carrera que los llevaron a la inmortalidad.

Uno a uno, con un nudo en la garganta y hasta alguna lágrima, desfilaron en el escenario o las pantallas del Auditorio Gota de Plata los elegidos: Ramón Ramírez, Hristo Stoichkov, Pep Guardiola, Carlos Miloc, Enzo Francescoli, Birgit Prinz, Paco Gento, Nacho Calderón, Guillermo el “Tigre” Sepúlveda, Alberto García Aspe y Jorge Valdano.

Cada uno con su carácter, con su personalidad e incluso cantando al América, el odiado rival de sus Chivas, como sucedió en el caso del jocoso “Tigre” Sepúlveda, pero todos con el sentimiento a flor de piel.

“A ver si me acuerdo...”, anticipó Don Guillermo y enseguida entonó: “Se te olvida que siempre has estado abajo de las Chivas; que llevamos siete años cicatrices que cayeron en ti... Cuando ganan, ya sabemos que les dan muy buenas primas, y a los árbitros hermanas y propinas, y su hacha a Portugal; cuando pierden se indigestan y les dan bicarbonato, pues con lana ganaron un campeonato. De mi parte vas y... que su pi... fue el campeón”.

Al término, el emotivo mensaje forzó al baño de aplausos y a que todos se pusieran de pie, sin excepciones.

MÉXICO QUERIDO

Ninguno tan elocuente como Jorge Valdano ante el micrófono. “Estoy aquí rodeado de amigos muy queridos, como Hugo Sánchez después de sus palabras, y en un lugar donde me hacen sentir como un hijo y siempre me voy muy agradecido”, apuntó el argentino, quien ya temprano había citado a México como el lugar de su mayor alegría por el título Mundial de 1986 y el de mayor temor por un accidente en helicóptero.

“Me quedo con una frase que nos dijo Alberto Lati cuando entrevistó a mi padre: hay extranjeros que nos enseñan amar a México, como Don Carlos Miloc”, compartió su hija Sayonara, quien desmenuzó los 60 años que el “Tanque”, bautizado así por ESTO, radicó en esta tierra.

Y sí, a través del futbol estos hombres y una mujer emocionaron a la afición mexicana en distintas épocas y hazañas. Otra muestra de ese nacionalismo fue la ovación de pie para Rafa Márquez, quien participó en la velada, presentando a Hristo Stoichkov.

Hugo Sánchez reflejó ese sentir a su estilo, al mencionar: “Queremos que el futbol de México esté entre los mejores del mundo y para eso se requieren muchos cambios”, frente a directivos como Decio de María y Enrique Bonilla. El remate fue “México lindo y querido”, cantada por Aída Cuevas, cerrando la ceremonia.

ESPECTÁCULO APARTE

Un espectáculo aparte fueron los presentadores, quienes hacían una breve explicación sobre los investidos. Óscar el “Conejo” Pérez, el portugués Fernando Couto, Matías Almeyda, Rafa Márquez, Emilio Butragueño, Diego Alonso, Miguel Mejía Barón y el “Pentapichichi”, Hugo Sánchez Márquez, le pusieron un sabor muy especial a cada segmento.

Incluso hubo una intervención de Zinedine Zidane, felicitando a su ídolo, Enzo Francescoli. Condujeron el evento Marion Reimers, Raúl Orvañanos, Javier Alarcón y Paco Gabriel de Anda.

HOMENAJE ESPECIAL

La velada estuvo también animada por la presencia de José José, el “Príncipe de la Canción”, quien recibió ovación de pie antes de que su hijo José Joel, entonará “El Triste”, recordando a las figuras que se adelantaron en el camino durante el último año.

Además, Antonio Moreno, presidente ejecutivo del Salón de la Fama, dedicó especiales palabras para Nacho Matus, ex director de ESTO, “porque fue maestro de muchos de nosotros”, resaltándolo como leyenda del periodismo de deportes en México.

PARA EL RECUERDO

En la bienvenida de la ceremonia, el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, catalogó al recinto de los inmortales como un orgullo de la entidad, invitando a todo mundo a visitarlo. Jesús Martínez, en su intervención, habló de los nuevos proyectos y compromiso que tiene el  conocido Grupo Pachuca.

Amenizaron el evento, la orquesta sinfónica de la UAEH, con especial intervención del violinista Fernando Badillo, en la pieza “Viva la vida”.

En fin, ha sido otra ceremonia que se guardará para el recuerdo en el Salón de la Fama del Futbol Nacional e Internacional, indudablemente cada vez más grande en historia e inmortales.