Un escaparate sin igual para mostrar sus dos facetas, como matadora y rejoneadora, será la Plaza de Toros Silverio Pérez, de Texcoco. Este domingo la guapa torera potosina, avecindada en Ojuelos, Jalisco, se presenta en el coso texcocano como la única mujer anotada en toda la feria.
Será parte de la alternativa de Emiliano Villafuerte el “Moso”, alternando también con Arturo Macías y el español Jesús Duque, ante ganado de Corlomé.
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A los 12 años Karla decidió ser torera a pie, más su pasión por los caballos le hizo ir más allá y convertirse en la única mujer torera en la actualidad que ejerce el toreo a la usanza española y a caballo.
Karla charlo en exclusiva con ESTO previo a su actuación en Texcoco, platica que tuvo como testigo el espectacular ex convento virreinal del Pueblo Mágico de Tepotzotlán, Estado de México.
A FLOR DE PIEL
“Juré que me sería fácil rejonear y de fácil sólo tiene ir a verlo. Los maestros Pablo Hermoso o Diego Ventura lo hacen ver de maravilla. Pero la realidad es que es muy complicado, ya que manejas a tres seres: uno mismo, el caballo y el toro. No obstante, ya cuento las horas para poder partir plaza en Texcoco, me ilusiona mucho”, destacó Santoyo.
“Son mil sentimientos divididos en nervios y felicidad. El compromiso de estar en ese cartel se dice fácil, pero no lo es; tengo dos años como matadora y ahora estoy comenzando la faceta como rejoneadora”, añadió la potosina.
-¿Qué tiene Texcoco que enamora?
Sin duda es una de las plazas más importantes y el simple hecho de estar ahí como aficionada ya impone. Es la Feria del Caballo y yo voy a caballo, lo que es un doble compromiso. Es un cartel con puros hombres y es un hecho que me marca mucho, ya que soy la única mujer anunciada en la feria, por lo que es un compromiso grande.
LA MITAD DE SU SER
-¿Qué te animó a incursionar en el rejoneo?
Desde que di mis primeros pasos los caballos lo son todo para mí; antes de ser torera no me bajaban de un caballo, son la mitad de mi ser. Conjuntar mis dos pasiones, los caballos y los toros, es como un sueño hecho realidad. Hay gente que habla de la equinoterapia y estoy totalmente de acuerdo, subirte a un caballo es liberarte y sentirte libre, se suelta el alma.
Son parte de ella tres caballos que trata como a toreros. Karla inició su andar en el rejoneo con don Pepe Santos, padre del reconocido rejoneador Rodrigo Santos, quien ha sido la base de esta faceta. Al retiro de Rodrigo, Karla adquirió uno de los caballos del centauro potosino, Vital, corcel con el que Karla recibe a los toros. “Es un animal muy alto, muy noble y con mucho temperamento. Afuera del ruedo es un peluche, pero en el ruedo le sale su lado muy torero. Tenemos también a Monet, que era propiedad de Luis Pimentel, este se pasa de valiente, es de carácter indomable y parece que se quiere comer al toro. Y, como tercero, tengo un caballo de procedencia de don Fernando de la Mora; el ganadero siempre me dijo que esta profesión era muy dura, pero al ver mis ganas me ha apoyado en todo. De ahí viene este caballo, Galán, el amor de mi vida. Desde que nació está conmigo y es un compañero fiel”.
PODER SOBRENATURAL
Santoyo asegura que cuando se hacen bien las cosas a pie y a caballo, se llega a un éxtasis, pero hacerlo cabalgando resulta doble la emoción, ya que templar montada es un fuera de serie.
“Trasmitir emociones al caballo es muy fuerte, siento más nervios cuando tengo bajo mi responsabilidad a un equino. A pie, frente a los toros, la adrenalina es como una droga. Un poder sobrenatural me lleva a estar ahí, es algo inexplicable que no he encontrado en ningún deporte extremo ni actividad deportiva. Nada me llena como pasarme un toro cerca de la faja”, aseguró.
Joven, a sus 26 años, prefiere dejar la vanidad para ofrecer lo mejor de sí misma en el ruedo.
“Me gusta torear desde el fondo de mi ser, es cuando nacen las cosas bonitas y al final el toreo es eso, expresar los sentimientos verdaderos. Como decía Manolo Martínez: si no puedo crear arte, prefiero terminar rápido’. Así es este tema”, destacó.
RESPETO
-En un siglo XXI cuando machismo y feminismo están confrontados en una lucha de poderes, ¿cómo convencer a ambas partes?
No se trata de decir que uno estuvo mejor o peor que los hombres. En lo personal me da mucha alegría cuando triunfan todos los toreros y me pone triste cuando nadie triunfa. Todos somos del gremio y si no nos apoyamos nadie lo hará. Respeto, antes que nada, entre matadores y subalternos.
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Karla, hija del ganadero Paco Santoyo, espera impaciente el compromiso del domingo, ilusionada con lograr una carrera larga en los ruedos y seguir su profesión de veterinaria.
Amante de los caballos y apasionada del toro, Karla debe contar con espacios y oportunidades en un mundo que pide a gritos novedades y equidad de género.