Los “Hermanos de Hierro”, también apodados los “Hermanos Hércules”, son Carlos y Walter Pérez, dos leyendas del mundo del fisicoculturismo que a sus más de 60 años de edad siguen despertando respeto y admiración por sus esculturales cuerpos moldeados con pesas artesanales.
Carlos, de 62 años, y Walter, de 61 años, han levantado pesas caseras e improvisadas y superado barreras auditivas para ganar competencias nacionales e internacionales.
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Estos titanes inspiran hoy a muchos jóvenes, no sólo por sus cuerpos bien definidos, sino sobre todo, por vencer las barreras personales que enfrentaron, como la pérdida auditiva, a pesar de la cual lograron triunfar en su disciplina.
Originarios de Santa Teresa, en el Pacífico nicaragüense, los nombres de Carlos y Walter Pérez resuenan con admiración y respeto en ese pequeño municipio, donde son conocidos como los 'Hermanos de Hierro' o también los 'Hermanos Hércules'.
De pequeños admiraban a figuras icónicas del fisicoculturismo, como Arnold Schwarzenegger o Lou Ferrigno, este último, que al igual que ellos, convivió con la pérdida auditiva.
Walter perdió su capacidad auditiva durante la infancia, mientras que Carlos nació sordo y aprendió a leer y escribir gracias a la dedicación de su madre.
Pero las barreras auditivas no detuvieron su camino hacia el éxito en el fisicoculturismo, explicó a la agencia EFE Walter, utilizando señas para complementar sus palabras.
Ambos hermanos, nacidos en un hogar humilde, comenzaron su propio camino con piedras amarradas a tubos en el patio de su casa. Y esa simple práctica pronto se convirtió en un compromiso diario con el levantamiento de pesas.
Estos titanes inspiran a muchos jóvenes, no sólo por sus cuerpos bien definidos, sino por vencer las barreras personales, como la pérdida auditiva
El talento de los hermanos atrajo la atención de un entrenador de Managua, quien quedó impresionado por sus cuerpos esculturales moldeados con pesas artesanales.
Su proyección llegó a finales de la década de 1980, cuando debutaron en una competencia local: Carlos ganó el primer lugar en Míster Nicaragua Senior y su hermano, Walter se quedó con el segundo puesto. A partir de entonces no sólo competían por la estética física sino por reconocimiento.
En 1989 triunfaron en su primer torneo centroamericano, consolidando su posición como referentes en el fisicoculturismo regional.
Carlos continuó su carrera hasta los 50 años, acumulando logros notables, incluyendo un segundo lugar en unos Juegos Centroamericanos y del Caribe.
En su juventud, ambos eran capaces de levantar pesos impresionantes. Por ejemplo, Carlos cargaba 226 kilos en piernas y 124 en brazos.
Ahora, a pesar del paso del tiempo, siguen entrenando con vigor y disciplina, adaptando sus rutinas a las capacidades de sus edades, y dirigen un modesto gimnasio al que bautizaron como los 'Hermanos de Hierro', en donde entrenan a decenas de jóvenes ansiosos por seguir sus pasos.
Sueñan con un gimnasio funcional
Ese centro de entrenamiento, en su mayoría compuesto con máquinas elaboradas a mano y utilizando partes recicladas de motores y camionetas, es un testimonio vivo de la tenacidad y la creatividad de los Pérez.
Pero ambos sueñan con un gimnasio completamente equipado, accesible para todos, con todas las herramientas, con baño y vestuario incluido para crear un espacio más funcional, por lo que esperan que las autoridades o la empresa privada le brinden ese pie de amigo que necesitan.
Y mientras logran sus sueños, también han encontrado en las redes sociales un lugar donde comparten sus experiencias y la sabiduría que les ha dado la vida.
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Con la ayuda de un hijo de Walter han ganado decenas de miles de seguidores en las redes, donde publican videos con rutinas de ejercicios y recetas de batidos naturales.
Sus seguidores les dicen que son como el futbolista portugués Cristiano Ronaldo "a los 60 años", o bien bromean que los 'Hermanos Hércules' derrotan al diablo en una pelea.