El excampeón del mundo de los pesos pesados, Mike Tyson, aceptó que “estaba drogado y enojado” cuando golpeó a una persona en un avión, en abril pasado.
En una imagen que se volvió viral, se observa a Tyson pegándole a quien dijo llamarse Melvin Townsend III. Este último empezó a molestar al expugilista estadounidense, quien no soportó las burlas y le lanzó varios puñetazos.
Durante la emisión del programa de Jimmy Kimmel, en un principio Tyson evitó hablar del incidente; sin embargo, después aceptó que no se encontraba bien cuando dicho sujeto lo molestó “y me siento arrepentido”.
“Me equivoqué, eso nunca debería haber sucedido. Ese soy yo en mi estado más primitivo. No debería haber hecho eso, pero estaba irritado, cansado, drogado y enojado. ¡Esas cosas pasan!”, comentó.
Este incidente permitió que Melvin Townsend III fuera conocido en las redes, pero no para bien, ya que, a sus 36 años, ha sido condenado por fraude, robo con allanamiento de morada, posesión de sustancias prohibidas y tráfico de bienes robados.
Mike aceptó que se irritó rápidamente porque Melvin lo empezó a hostigar y aunque le pidió que se alejara, no lo hizo.
Reveló que su esposa, Lakiha Spencer, le ha pedido que deje de abordar aviones comerciales porque ya son varios los incidentes que ha tenido.
“Ella se enoja, pero ¿qué voy a hacer en un maldito avión con mis amigos y un guardaespaldas que se supone que debe vigilarme?, hay quienes vienen a buscarme".
Por otra parte, indicó que existe la posibilidad de que regrese al cuadrilátero en un combate ante Jake Paul "nunca me lo he tomado muy en serio, pero eso podría ser realmente interesante".
"Es lo suficientemente hábil porque sigue ganando. Incluso si está peleando contra tipos que no crees que sean lo suficientemente buenos, deberían poder vencerlo, pero no pueden", sentenció.
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