Luego de dos años la Monumental Plaza México albergó una corrida de toros y nadie quiso perderse el acontecimiento pese a las protestas que se congregaron alrededor del recinto.
En un llenazo hasta el reloj, regresaron los festejos en el coso capitalino. Diversas personalidades, famosos, asistieron al inmueble taurino más grande del mundo para apreciar una corrida compuesta por los matadores Joselito Adame, Diego Silveti y Andrés Roca Rey, quienes lidiaron un encierro de Tequisquiapan.
En los tendidos y en las barreras se dejó ver gente de futbol como Mikel Arriola, quien funge como presidente de la Liga MX, así como los exjugadores Manuel Negrete y Miguel Layún, quien apenas colgó los botines al finalizar el pasado Torneo Apertura 2023.
En los asientes del Embudo de Insurgentes también presenciaron la corrida gente como el exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Juan Ramón de la Fuente, así como el empresario Ricardo Salinas Pliego. A todos se les observó disfrutando el regreso de la “Fiesta Brava” a La México.
Mientras tanto, en el exterior del recinto de la colonia Nochebuena lo que en un inicio se esperaba como una protesta pacífica en contra de la tauromaquia, terminó en hechos violentos.
Diferentes grupos antitaurinos y en pro de los derechos de los animales se citaron a las 11:30 horas en la Glorieta de Insurgentes. Con pancartas de “asesinos” y “matar no es cultura”, las más de 150 personas iniciaron una marcha a lo largo de la Avenida Insurgentes una hora más tarde.
“Hay que ser estúpido e ignorante, para considerar arte y cultura el asesinar animales”, dijo una antitaurina a ESTO, mientras que otros más compararon las corridas de toros con la esclavitud. Ya que, según ellos, “ambos generan trabajos y mucho dinero con actos inhumanos”.
Todo el trayecto fue pacífico, con cánticos contra los ministros, los toreros y más, avanzaron hasta el Eje 6. Una vez ahí, cerraron todas las vialidades e hicieron una representación de lo que llamaron “acto de asesinato”, con una mujer que utilizaba una máscara de toro y con el cuerpo ensangrentado, mientras que otra acompañante con disfraz de la muerte se encargaba de “termina con su vida”.
Unos 20 minutos después, el grupo avanzó a la entrada principal de la Plaza México, pero una vez las autoridades les negaron el paso, se trasladaron a la puerta 6 donde se encontraron con otra protesta y fue cuando todo explotó.
Varios intentaron dar un portazo mientras integrantes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana resistían los embates del otro lado. Al mismo tiempo, otros más lanzaron piedras, botes, palos y hasta los tambos con lo que los policías cerca los cercos de seguridad.
A los costados de la reja otros antitaurinos dieron martillazos a los muros y también realizaron pintas. Tampoco tuvieron pudor con aquellos taurinos mayores de edad que buscaba la puerta de acceso, pues los golpearon con todo lo que pudieron encontrar.
“Yo tengo nada contra ellos, pero esto que hacen está mal. Se llama vandalismo y a nosotros nos afecta”, dijo al ESTO un vendedor de artículos taurinos, justo cuando a un lado de su local los manifestantes lanzaban rocas al inmueble.
El momento más tenso fue cuando desde las escaleras para entrar al recinto, taurinos provocaron con mentadas de madre a los detractores. Una mujer de mediana edad quiso responder al treparse el muro para lanzarles cosas, y rápidamente la policía intervino para detenerla.
Esto provocó la furia de los manifestantes que exigieron su liberación inmediata “o tomaremos las medidas necesarias”. Por supuesto, se referían a irrumpir mediante la violencia.
Ante la amenaza, los elementos de seguridad cedieron y liberaron a la persona, pero la protesta continuó con escupitajos, golpes y demás a los policías.
Finalmente, casi 3 horas después de iniciar los disturbios, avanzaron hacia Insurgentes aunque en su camino aprovecharon para golpear a todo aquel que se viera taurino. “Asesinos”, les gritaban.