Luego de una gran temporada, los 49ers buscarán vencer de visita a los Halcones Marinos para coronarse en el “Salvaje Oeste” y de paso, asegurar el primer lugar de la Conferencia Nacional para recibir toda la postemporada en casa. La labor para San Francisco no será sencilla. El equipo gambusino no gana en Seattle desde el 2011, sin embargo, saben bien que muchas de sus aspiraciones de llegar al Super Bowl pasan por ganar en el complicado CenturyLink Field. Los 49ers tienen bien definidas sus armas ante una defensa que en números está lejos de ser efectiva. Si bien el ataque terrestre de San Francisco ha venido a menos, no deja de ser peligroso con corredores como Tevin Coleman y Raheem Mostert. Por aire, más allá de que Jimmy Garoppolo tiene en el ala cerrada George Kittle a su hombre más importante, hay receptores como Deebo Samuel y Emmanuel Sanders que han ampliado las opciones en el ataque aéreo. Aunque, sin lugar a dudas, es la defensa su principal fortaleza. San Francisco apenas permite en promedio 277.4 yardas por partido y es la mejor para defender el pase.
Seattle, por su parte, está en una situación de emergencia. Luego de las lesiones de Chris Carson y CJ Prosise, los Halcones Marinos se vieron obligados a sacar del retiro al veterano corredor Marshawn Lynch. La “Bestia” buscará revivir viejas glorias con el equipo de sus amores, aunque la realidad indica que Lynch no juega un partido oficial desde hace 14 meses, por lo que no será fácil. Con las limitaciones terrestres, Seattle tendrá que echar mano del siempre confiable Russell Wilson. El mariscal de campo empezó la temporada con ritmo de MVP, sin embargo, ha venido a menos. Aún así, su capacidad está fuera de duda y en múltiples ocasiones ha demostrado que en horario estelar es casi letal.