La capacidad de reacción del Tricolor volvió a quedar demostrada. Sin importar lo vivido en Puebla o que tenía siete encuentros consecutivos sin derrotar a Estados Unidos, el equipo de todos comandado por Raúl Jiménez levantó el pecho cuando más lo necesitó.
Un equipo reflejo de su entrenador fue el que saltó al campo del estadio Akron. Javier Aguirre fue representado de la mejor forma. Sus gritos, su presión y hasta su irreverencia salió a flote en su primer Clásico de la Concacaf. El 2-0 mostrado en la cancha del Akron sólo confirma que el estilo del Vasco cada día se entiende más.
México fue superior en grandes lapsos del encuentro al equipo de las barras y las estrellas. Su incesante lucha fue caracterizada por Raúl Jiménez. El delantero del Fulham salió inspirado bajo los reflectores de uno de los estadios que serán sede de la copa del Mundo. La primera pincelada del Lobo de Tepeji llegó desde un tiro libre. El golpeo de balón fue perfecto, el efecto del esférico superó el salto de la zaga norteamericana y besó la red para levantar a todos los presentes. ¡Golazo de México!
Jiménez hizo todo bien en el choque. Tras su anotación, corrió a festejar con el hombre de la despedida, Andrés Guardado. Un abrazo fundió a ambos, luego de que el Principito participó por 18 minutos.
Raúl Jiménez sacó a relucir todo su arsenal ante Estados Unidos
La superioridad Tricolor continuó. Jiménez se tiró una pirueta, enseñó una rabona y estuvo cerca del segundo con un testarazo que Turner controló. México arrolló al equipo de Mauricio Pochettino en los mejores 45 minutos de la nueva era del Vasco Aguirre.
Raúl no se cansó de presionar. Tuvo una constante pelea con los centrales norteamericanos y ésta tuvo sus resultados. Jiménez, con una barrida limpia, dejó al Chino Huerta en inmejorable posición. El volante de los Pumas amagó, se quitó al central e hizo el segundo de la noche.
La gente quedó extasiada. A diferencia de los presentes, Aguirre presionó a los suyos para ir por más. El entrenador aplaudió el esfuerzo y le dio minutos a hombres de refresco. Lainez, Memote, el debut de Obed Vargas y el abucheado Alexis Vega, entraron para mantener la presión en la salida norteamericana.
Malagón tuvo poco que contar. El arquero detuvo un zapatazo de Brando Vazquez en la única que generó el cuadro norteamericano en el segundo lapso.
➡️ Únete al canal de El Sol de México en WhatsApp para no perderte la información más importante
No hubo más en Guadalajara. A ritmo del cielito lindo, México dejó atrás una racha que databa del 2019 sin derrotar a su máximo rival y está listo para los cuartos de final de la Nations League, donde enfrentará a Honduras.
Nota publicada en ESTO