Pese a ser un lugar desértico, donde las temperaturas superan los 40 grados centígrados durante el verano, Hermosillo se está convirtiendo poco a poco en una ciudad sobre dos ruedas.
Los principales bulevares cuentan con ciclocarriles, incluso en algunas calles existe el carril Prioridad Ciclista, donde los automóviles no deben superar los 30 kilómetros por hora.
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Pero la movilidad no lo es todo para los amantes de las bicicletas, por lo que varios cerros colindantes con el casco urbano han sido adaptados, por los mismos ciclistas, para hacer de este deporte su hobbie favorito.
En casi todas las pistas de la zona, a excepción de las del Estadio Sonora y Pomona, que es nueva, se han realizado competencias estatales, donde ciclistas de Nogales, Guaymas, Cajeme, Navojoa, Cananea, Agua Prieta y Caborca acuden a participar. Por lo que, al conocerlas, en la próxima carrera tal vez y te animes a inscribirte y ser parte de este deporte que para muchos es más que solo diversión.
La recomendación para practicar ciclismo en una zona tan caliente como Hermosillo es hacerlo por las mañanas, hay quienes lo hacen desde las 05:00 horas a fin “de ganarle al sol” y terminar de rodar cuando aparezcan los primeros rayos.
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De manera contraria, hay a quienes no les gusta madrugar y la mejor opción es realizarlo por las tardes, después de las 18:00 horas, ya que los rayos ultravioletas han bajado.
Sin duda, a la hora que se prefiera realizar este deporte, siempre ir con una buena dotación de hidratación y uno que otro snack para recuperar energía y azúcar y así poder seguir pedaleando por horas.
Cerro del Bachoco
Ubicado en el Norte de Hermosillo, casi en el límite urbano de la ciudad, se encuentra el Cerro del Bachoco, mismo que se ha convertido en el lugar favorito para el uso de las bicicletas de montaña o MTB.
Sus pistas pueden ser recorridas por los principiantes o hasta los más pro que prefieren hacer uso de sus conocimientos, técnicas y habilidades en pronunciados ascensos y descensos, así como para quienes prefieren brincar y rampear. Todo en un mismo lugar.
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Las pistas conocidas como La Paloma, La Churea y Los Espolones, sin duda, te harán conocer el cerro, pero siempre buscarás un poquito más de adrenalina, por lo que subir por la Sangrienta, dar un paseo por la Cimarrón o bien saber qué tanto miedo le tienes a las bajadas recorriendo la Maniaca, la Neme Trail o la PP Martin te convertirán un experto en este cerro.
Estadio Sonora
Si quieres iniciar en el ciclismo y agarrar fuerza en las piernas, una buena opción son los alrededores del Estadio Sonora, ubicado al Poniente de la capital sonorense.
Ahí se pueden realizar recorridos en todo tipo de bicicleta, lo visitan desde niños hasta adultos, ya que existen senderos planos y pavimentados que son ideales para entrenar y agarrar aire.
En el lugar existen varios cerros con subidas técnicas, que sólo quienes ya tienen experiencia pueden recorrerlos con facilidad, ya que al ser un lugar con mucha piedra, el transitar por los caminos no hacen nada fácil las subidas y bajadas.
La Jolla
Este es uno de los lugares preferidos para hacer bicicleta de montaña; la pista está ubicada al interior de un conjunto residencial, por lo que existen algunas restricciones para ingresar.
Sólo es necesario registrarte como ciclista en las oficinas del lugar, para que se te otorgue un acceso. Para ingresar debes respetar los horarios de 6:00 de la mañana a 6:00 de la tarde.
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Pese a ser una pista de pocos kilómetros, es la única en Sonora certificada para realizar competencias, por lo que en 2018 se llevó a cabo el Serial Nacional de Ciclismo de Montaña, donde figuras como el ciclista mexicano Gerardo Ulloa, quien acaba de participar en los Juegos Olímpicos de Tokio, participó en el evento.
La Caridad
Ubicada en el interior de un rancho particular, esta pista es un gran reto para los ciclistas. Son 11 kilómetros de recorrido, donde los primeros cinco son de subida y al llegar al punto donde inicia el descenso, la aventura apenas comienza.
Dicha pista no es apta para principiantes, pues se requiere de pericia para sobrellevar el recorrido de subidas, bajadas, piedras, raíces y arenales. Lo más importante, si la inicias tienes que terminarla, pues no hay manera de cortar el camino.
Pueblo Dorado
Pese a no ser tan común, por encontrarse a 23 kilómetros del casco urbano, esta pista del campestre Pueblo Dorado te permite recorrer dos cerros.
Cuenta con subidas y bajadas técnicas que al momento de recorrerlas casi siempre vas viendo el voladero a un costado, lo que le da un giro inesperado al paseo.
El Calvario y el Martirio deberán sólo ser transitadas si eres un experto en la bicicleta, pues las caídas, por falta de técnica al subir o bajar, son muy comunes en el lugar.
Santa Clara
Esta pista es más visitada por quienes viven al sur de la ciudad, pero cualquiera puede ir a hacer alguno de los recorridos del lugar.
Los Pinos, el Cochitour y las Víboras son algunos de los paseos conocidos por la terracería, los cerros, rancherías y arenales del lugar. ¡Pero cuidado! En verdad hay cochis jabalíes en el lugar.
Pomona
Es la pista más nueva y poco conocida. Se ubica en el interior de un exclusivo residencial, donde sólo se ingresa por invitación en ciertos días y horarios.
Al ser privada está muy bien planeada, cuenta con subidas para nada difíciles, pero que no cualquier principiante puede realizar y bajadas con curvas donde la velocidad impera. Todo esto, mientras observas una gran vegetación de una de las reservas ecológicas de la ciudad; son 14 kilómetros de pura diversión.
