Santiago, Chile.- Para Alejandra Valencia, los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 funcionan a modo de puente que une el pasado con el futuro. El cierre de un gran 2023 en el que tuvo el mejor año de su carrera, coronado con el Premio Nacional de Deportes, pero también el inicio del ciclo que tendrá como culminación los Juegos Olímpicos de París 2024, donde buscará la consolidación con una medalla individual.
En todo caso, ya sea el final o el inicio, la arquera lo hizo de la manera que acostumbra, con un metal dorado que confirma su condición de mejor arquera del continente, por tercera ocasión, tras los oros en Guadalajara 2011 y Lima 2019.
Dicho por ella misma, los cambios en su técnica han abierto un panorama nuevo. La arquera tira con una confianza que no se le había visto en años, no porque antes lo hiciera mal, sino porque ahora lo hace muy bien. En la delgada línea que divide los conceptos radica la clave de su presente, subcampeona mundial y una de las grandes figuras de la disciplina a nivel global.
Luego de no poder conseguir el oro por equipos, ni en femenil ni en el mixto, la arquera apeló a su soledad para llevarse una contundente victoria 7-1 sobre la brasileña Ana Machado. A los pies de la cordillera de Los Andes, en la comuna de Peñalolén, la arquera mexicana se paró en la línea de tiro con la confianza del momento que vive.
Ale Valencia fue notoriamente superior
La superioridad de Ale se hizo evidente desde el principio, en una de esas dinámicas que va mermando la confianza de su rival, al no salir de la zona amarilla en todo el partido. Valencia se llevó el primer set con un marcador de 29-28. También lo hizo en el segundo, con parcial de 29-21, tras un complicado set de Machado, donde incluso tiró un cuatro.
A pesar de que la brasileña supo levantarse en lo mental para repartir puntos en el tercer parcial, con un cerrado 27-27, Ale Valencia lo liquidó todo en el cuarto, con un set perfecto donde sumó 30 puntos.
Publicado originalmente en ESTO