Ecologistas y gobiernos como superhéroes al rescate de las especies en peligro

Agencia AFP

  · domingo 25 de septiembre de 2016

Miles de ecologistas y responsables gubernamentales inauguraronayer en Johannesburgo, la capital sudafricana, una conferenciainternacional para proteger a las especies más amenazadas ycombatir flagelos como el tráfico de marfil, animales y plantasexóticos.

El comercio ilegal es el mayor desafío de la Convención sobreel comercio internacional de especies en peligro (CITES), el objetode esta reunión de 12 días de duración.

"Empezamos la reunión más larga en los 43 años de historia dela CITES", explicó el secretario general de la convención, JohnScanlon.

"Vamos a revisar el control del comercio de unas 500 especies deanimales salvajes y plantas. Son prioritarios el elefante africano,el rinoceronte, el pangolín, el tiburón sedoso...", enumeró.

Este comercio ilegal de especies representa un negocio de unos20 mil millones de dólares anuales, según CITES.

La reunión examinará si hay que endurecer, suavizar osimplemente no aplicar controles en el tráfico de algunasespecies, incluidos ciertos tipos de maderas exóticas.

Scanlon alabó el alto nivel de apoyo político mostrado en todoel mundo para luchar contra un comercio que por su importancia escomparable al de las armas o las drogas.

"Los niveles de explotación de algunas especies son altos y sutráfico puede diezmar sus poblaciones, e incluso llevar a laextinción de algunas" de ellas, explicó el presidente sudafricanoJacob Zuma al abrir la conferencia.

"No estamos haciendo lo suficiente", advirtió el jefe delPrograma de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP), ErikSolheim.

Un total de 183 países o entidades han suscrito elacuerdo CITES.

Una coalición de 29 países africanos pide la interrupcióntotal del comercio del marfil para acabar con la caza ilegal deelefantes, pero otros delegados consideran que eso sólo haráaumentar los precios.

Un reciente estudio reveló que la población del elefante de lasabana se ha desplomado un 30% en siete años.

El acuerdo CITES prohíbe el comercio del marfil de elefante,pero Namibia y Zimbabue han hecho una propuesta para que seautorice la venta de los decomisos actuales, para ayudar a lascomunidades que coexisten con estos animales.

Los países firmantes de la CITES también prohibieron elcomercio de cuernos de rinoceronte hace 40 años, pero la cazafurtiva vuelve a experimentar un alza en Sudáfrica.

Unos 5.000 rinocerontes blancos, lo que representa el 25% de lapoblación total, han sido sacrificados en los últimos ocho años,en su gran mayoría en Sudáfrica, que alberga el 80% de lapoblación total de esta especie.

Sus cuernos, compuestos de queratina como las uñas humanas, sonmuy apreciados y buscados en Asia, en donde la medicina tradicionalles atribuye virtudes terapéuticas y afrodisíacas. En el mercadonegro, el kilo cotiza más caro que el oro, hasta 60.000dólares.

Pero China está actuando para zanjar la demanda doméstica demarfil.

"China ha dado pasos significativos para combatir el comercioilegal de animales", dijo Scanlon a los periodistas, añadiendo queel país había empezado a procesar a personas implicadas en elcomercio ilegal y a reducir la demanda cerrando mercadosminoristas.

Se esperan intensos debates sobre la protección del palo derosa, los tiburones o los pangolines, mamíferos nocturnos con elcuerpo recubierto de escamas.

El tráfico de todas especies "se está produciendo a escalaindustrial, alentado por grupos criminales internacionales",advirtió Scanlon.

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