La ciudad de Puebla se fundó por interés directo del reino de León y Castilla que buscaba asentar a los españoles que vagaban por la Nueva España después de la Conquista, otorgándoles un lugar adecuado para su porvenir.
El 16 de abril de 1531 se estableció la nueva ciudad de españoles que rápidamente se consolidó gracias a que, de forma inmediata, recibió el título de “Ciudad de los Ángeles” por la reina Isabel de Portugal. Para garantizar su éxito, en 1538, el rey Carlos V la ennobleció al concederle la real provisión con el escudo de armas.
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La antigua Ciudad de los Ángeles, hoy Patrimonio Cultural de la Humanidad, se convirtió en una de las capitales más importantes de la Nueva España al concentrar gran parte de la riqueza económica y cultural del país.
Hoy, la memoria de cinco siglos de historia de Puebla está concentrada en el Archivo General Municipal de la ciudad, que mantiene sus puertas abiertas para la consulta de libros, expedientes y documentos de incalculable valor histórico para América Latina y el mundo.
LA IDENTIDAD DE LA ANGELÓPOLIS
Todos los acontecimientos importantes y decisiones tomadas desde la fundación de Puebla quedaron asentados en actas de cabildo y expedientes que se conservan hasta la fecha y que, junto con la real cédula y la real provisión del escudo de armas, forman parte del acervo histórico que resguarda el Archivo General Municipal de Puebla (AGMP).
En el siglo XVI, esta documentación suelta se guardaba en la “caja de las tres llaves”, un cofre enorme con cerraduras complejas que se abría con tres llaves al mismo tiempo. Cuando fue insuficiente se hizo un lugar especial para el archivo histórico que, desde 1618, reposa en el actual Palacio Municipal.
“El archivo histórico de la ciudad se conserva después de 490 años y es uno de los principales a nivel Latinoamérica. Es un lugar primigenio, de los más antiguos, porque desde que se hacen las casas conciliares (casas de gobierno) en Puebla se indicó un espacio para guardar los documentos que deban origen a la ciudad”, expone María Teresa Cordero Arce, directora del archivo.
“La real cédula y real provisión son documentos primigenios que nos dan identidad y junto con los dos primeros libros de la ciudad fueron nombrados Patrimonio de la Humanidad. En 2015 ocho series y dos colecciones del archivo histórico fueron distinguidas como Memoria del Mundo por la Unesco. Son joyas que debemos de presumir a todo el mundo”, advierte.
Refiere que la real cédula es el acta de nacimiento de la ciudad donde la reina Isabel de Portugal otorga el nombre de Ciudad de los Ángeles y está firmada por ella. Fue hecha en el año de 1532 así que estamos cumpliendo 490 años de este nombramiento.
“Como buena ciudad de españoles teníamos que ser muy importantes y para eso debíamos tener un escudo de armas que nos concede don Carlos V, el rey de los reinos de León y Castilla en esa época. Es el documento más icónico y representativo de esta ciudad”, señala.
La maestra explica la iconografía de la real provisión del escudo de armas: “podemos ver un paraje muy verde con agua, una arquitectura sobresaliente, dos ángeles que custodian la ciudad, la K y la V que significa Carlos V, alrededor una orla que dice: ´Dios mandó a los ángeles a cuidar tus caminos´, que es una parte del salmo 90 de la biblia. Está escrito en español antiguo y está firmado por la reina Isabel. También se lee que se otorga a nombre del rey y doña Juana, su madre, así que toda la realeza estaba confabulada a favor de la nueva ciudad de españoles”.
Los pigmentos utilizados son naturales y forman una cenefa con flores y aves. En el centro hay una orla que dice: Plus Ultra, significa “más allá” y se refiere a que era un reino más allá del mar.
Estos documentos se encuentran en el archivo del Palacio Municipal y están resguardados en una estructura especial que, en caso de incendio o terremoto, hace la función de caja fuerte manteniéndolos intactos.
MEMORIA DEL MUNDO
En el archivo histórico se resguardan además otros dos documentos de gran valía para la ciudad, protegidos con estructuras especiales, como es el caso de la real cédula y la real provisión. Uno es el nombramiento de la Unesco como patrimonio cultural y otro la real provisión que es considerada memoria del mundo.
Al ser poblada por españoles y a través del mestizaje, Cordero Arce refiere que Puebla se volvió una ciudad pluricultural que hoy es ejemplo de una arquitectura sobresaliente, por lo que recibió el nombre de Zona de Monumentos desde 1977. A partir de esto, las autoridades se organizaron y en 1987 recibió el nombramiento de Puebla Patrimonio Cultural de la Humanidad, por su Centro Histórico.
Las reales provisiones comúnmente eran otorgadas por el rey, pero había otras que se podían dar en su nombre, como es el caso de otra real provisión que le fue otorgada a la Ciudad de los Ángeles por la real audiencia en el siglo XVI.
“Este documento es muy importante para la historia y está registrado como parte de la Memoria del Mundo y de América Latina y el Caribe. Esta real provisión fue otorgada por la real audiencia de México el 30 de enero de 1567 y después la refrendó el rey. Es un traslado de 1532, cuando se fundó la ciudad, y tiene el valor de original”, resalta Arturo Córdova Durana, historiador analista del AGMP y miembro del consejo de la crónica de Puebla.
“En ella se hace constar la manera en que se debían elegir a los regidores y alcaldes ordinarios, es decir, tanto los que iban a gobernar y administrar la ciudad como los que iban a impartir justicia”, detalla.
En este mandamiento se lee que, para elegir a los primeros alcaldes, se debía hacer entre personas con probidad moral y que fueran las más adineradas, que normalmente eran los primeros pobladores y conquistadores a los que se les habían dado tierras por defender el reino, pero tenían que probar que lo habían defendido a través de las armas.
"Esto cambió en 1591 cuando el Consejo de Indias emitió una ley donde (se asienta que) las regidurías se vendían al mejor postor, se hace por remate, y es cuando los integrantes de las elites que descienden de los primeros conquistadores y pobladores de la ciudad se hacen del poder durante años, décadas y hasta siglos”, sentencia.
Añade que hay familias que se encuentran en actas de cabildo gobernando la ciudad durante el siglo XVI, XVII y XVIII, y lo increíble es que algunas trascendieron a la Independencia (siglo XIX) e incluso a la Revolución Mexicana (siglo XX).
“Son familias muy connotadas, como los descendientes de Gonzalo Díaz de Vargas que fue conquistador y es al que se le entregó la real provisión del escudo de armas. Otros son los Carmona y Tamariz, los Ramírez de Arellano y los Pérez de Salazar (Casa del Deán), que llegaron a asentase a Puebla a principios del siglo XVII y los encontramos durante 400 años gobernando la ciudad”, destaca.
A este respecto, la maestra Cordero Arce refiere que en el archivo histórico se encuentra el “libro de patronatos”, también reconocido como memoria del mundo, en el que se pueden ver los apellidos de renombre con un largo bagaje histórico de los primeros habitantes de la ciudad y en el que se aprecian los dibujos de los escudos de las principales familias de ese tiempo.
SUSTENTO DE LA CORONA
En el archivo histórico se resguardan actas de cabildo desde el 5 de diciembre de 1532 hasta la actualidad. Es una serie abierta y la más completa de los archivos municipales de toda Latinoamérica. Por eso la Unesco le otorgó el reconocimiento de Memoria del Mundo.
“También tenemos la serie de ´Reales Cédulas´ forradas en pergamino, en las que se encuadernaron todos los mandamientos de los virreyes, de la real audiencia, del Consejo de Indias y del rey. La serie ´Expedientes´, son las decisiones que el cabildo ejecutó al cumplir las encomiendas”, manifiesta el historiador.
Otra serie reconocida como Memoria del Mundo es ´Gremios´, que habla de las ordenanzas que existían en la Puebla artesanal y que se siguen aplicando, como en el caso de la talavera poblana, que se rige desde 1657.
“La serie ´Consolidación de vales reales´ se refiere a cuando la corona española estaba urgida de dinero a finales del siglo XVIII y no encontró otra forma de decirle a sus reinos: ´préstame dinero y te doy un vale y cuando mejore la situación te lo consolido, te lo devuelvo con interés’. Son comprobantes y vales de toda la gente que tuvo que regresar dinero que le había prestado la iglesia para dárselo al rey y no sólo de esta ciudad, también de Veracruz, Tlaxcala y Oaxaca. Puebla envió más de dos millones, lo que era un dineral”, asegura.
El historiador relata que durante la época novohispana la Ciudad de los Ángeles fue el sostén de la corona española, de sus reinos de ultramar. Su riqueza era mucha y crecía constantemente porque sus tierras eran fértiles para la producción agrícola, la crianza de ganado y también había muchos molinos, por lo que gozaba de una industria boyante.
“Cuando el reino necesitaba dinero Puebla aportaba grandes cantidades y esto le fue recompensado, primero con su nombre, después como ´noble Ciudad de los Ángeles´, luego como ´muy noble Ciudad de los Ángeles´. Ya no sabían qué título darle con tal de que siguiera sosteniendo a la corona española. El último es el de ´la muy noble y muy leal Ciudad de los Ángeles”, subraya el investigador.
NUEVA SEDE
El Archivo General Municipal de Puebla resguarda libros, expedientes, planos, fotografías y todo lo relacionado a los casi cinco siglos de historia de Puebla, por lo que el espacio destinado para ello se volvió insuficiente y por ello el 21 de enero de 2014 la Antigua Cementera Anáhuac, un inmueble ubicado al norte de la ciudad, se convirtió en una sede alterna del archivo.
“El edificio se rescató y rehabilitó. Constituye uno de los principales ejemplos de arquitectura industrial de uso actual. Ahora tenemos una mejor organización en cuanto a lo histórico y el archivo de concentración. Es por eso que después de esta nueva sede se llama Archivo General Municipal, porque unimos el archivo histórico y el de concentración”, narra Cordero.
El edificio de la antigua cementera está rodeado de paisaje y su interior cuenta la historia de la vocación para la que fue construido. Conserva intactas las tolvas y los silos que daban vida a este material que transformó la industria de Puebla.
Detalla que en el archivo histórico se conserva lo referente a la historia de la ciudad y el archivo de concentración resguarda los documentos de la administración pública, es decir, todo lo que los funcionarios hacen durante su período de administración para darla a conocer cuando es solicitada por los ciudadanos.
En esta sede también hay una biblioteca especializada en Puebla que se formó con donaciones de funcionarios, investigadores, universidades y publicaciones del ayuntamiento: Historia, geografía, pandemias, turismo, comunidades, conventos, arquitectura, universidades, escuelas e incluso informes municipales, estatales y federales, es lo que se puede encontrar.
También están ahí una colección de estadísticas y de leyes y decretos; literatura gris que son folletos y trípticos con información que se publicó solo una vez y una hemeroteca de revistas.
El archivo histórico de Puebla es el más completo y el segundo más antiguo de América Latina, solo después del de Ciudad de México.
VISITAS
El archivo está abierto al público para su consulta. Para ingresar es necesario realizar un proceso de registro.
Se requiere enviar una solicitud, para que el personal prepare los documentos que se requiere consultar.
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Si quieres conocer el inmueble envía tu oficio dirigido a la directora del Archivo General Municipal de Puebla, María Teresa Cordero Arce, al correo electrónico: archivomunicipalpuebla@gmail.com. Para más información el teléfono es: 222-224-1014.