El cadáver de un cetáceo fue encontrado en las costas de Taiari Mouth, Nueva Zelanda, por sus características se podría tratar de la rara ballena diente de pala.
El hallazgo del animal fue reportado al Departamento de Conservación (DOC) del país, quienes rescataron el espécimen. De confirmarse que se trata de esta especie, podrían revelarse datos importantes del animal considerado como uno de los más desconocidos del mundo.
Según los expertos del centro, se trata de un macho que mide aproximadamente cinco metros, el cual podría dar una aportación científica significativa por el estado tan fresco en el que se encuentran los restos.
¿Por qué la ballena diente de pala es uno de los animales más raros del mundo?
Las ballenas diente de pala nunca han logrado ser capturadas vivas, no se sabe exactamente cuántos ejemplares existen y tampoco en qué región específica se desarrollan, los científicos tampoco saben cuál es la base de su alimentación, estos factores la convierten en uno de los mamíferos más raros del mundo.
“Las ballenas con dientes de espada son una de las especies de grandes mamíferos menos conocidas de los tiempos modernos. Desde el siglo XIX, solo se han documentado seis muestras en todo el mundo, y todas menos una procedían de Nueva Zelanda. Desde un punto de vista científico y de conservación, esto es enorme”, dijo Gabe Davies, gerente de operaciones del DOC.
De hecho los expertos del Departamento aún están haciendo un plan para poder realizar la disección de la ballena para poder recuperar la mayor cantidad de información del ejemplar.
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Aunque la ballena hallada tiene las características de la “diente de pala”: color, cráneo, pico y dientes similares; la organización gubernamental de Nueva Zelanda dio a conocer que han enviado muestras de ADN a la Universidad de Auckland para que se confirme la identificación de la especie, aunque esto puede tardar varias semanas.
En 1872, se encontraron por primera vez huesos de la ballena con dientes de pala en la isla de Pitt en Nueva Zelanda. Después, en 1950 se descubrió otro en una isla de alta mar, y en 1986 se hallaron los huesos de un tercer ejemplar en la isla Robinson Crusoe de Chile, de acuerdo con El Mundo.
En 2010, otras dos ballenas muertas aparecieron en una playa de Nueva Zelanda, primero fueron confundidas con otros tipos de cetáceos comunes de la región, pero las muestras de tejido obtenidas antes de enterrarlas confirmaron que se trataban de esta extraña especie.
