Desde hace varias décadas se ha planteado la idea de que el ser humano está acabando con la vida en la Tierra, por lo que incluso en la ciencia ficción se han creado mundos que podrían darle un nuevo hogar a los humanos.
Como sacado de una película, nació en 1991 en Arizona, el proyecto Biósfera 2 (tiene ese nombre porque la biósfera 1 es la Tierra), el cual tenía como objetivo ser un lugar donde se controlara y se generara una atmósfera artificial que permitiera la vida humana en su interior.
En ese año, un grupo de ocho investigadores entró por un periodo dos años a la cúpula de vidrio para medir su capacidad de supervivencia en un lugar que cuenta con siete ecosistemas distintos que simulan a los que hay en la Tierra.
¿Cómo es la Biósfera 2 ?
La Biósfera 2 tiene océanos simulados y más de cuatro mil especies de plantas y animales, también manglares, bosques y desiertos a lo largo de sus cientos de hectáreas de terreno.
En sus inicios, se decidió incorporar a seres humanos con el objetivo de saber las dificultades que éstos podrían enfrentar en un ecosistema, así como las reacciones de las plantas, el suelo y los animales con la presencia del hombre.
Aunque el experimento falló por que los investigadores padecieron desde hambre hasta falta de oxígeno, dentro del espacio también hubo disputas entre ellos por la dinámica propia de estar encerrados bajo condiciones que no eran las normales en la Tierra.
¿Qué se hace actualmente en la Biósfera 2?
De acuerdo con el portal oficial de Biósfera 2, Decisions Investments Corporation asumió el control de la propiedad en 1994, y posteriormente la Universidad de Columbia la administró entre 1996 y 2003 y reconfiguró la estructura para un modo diferente de investigación científica, incluido un estudio sobre los efectos del dióxido de carbono en las plantas.
La Universidad de Columbia también construyó aulas y viviendas para estudiantes universitarios de ciencias de sistemas terrestres.
El recinto ahora sirve como una herramienta para apoyar la investigación de los científicos de Universidad de Arizona. La Biósfera 2 es ahora un laboratorio para proyectos a gran escala, como el Observatorio de la Evolución del Paisaje y la cuantificación de algunas de las consecuencias del cambio climático global.