El cambio climático, las guerras, fenómenos espaciales inesperados o desastres naturales podrían detonar crisis en diversos puntos del planeta, por lo que muchas personas se preparan desde hace décadas para sobrevivir a un posible "fin del mundo” con búnkers bajo tierra o al aire libre.
En épocas de la Guerra Fría, en países de Europa, muchas personas crearon refugios para protegerse de los ataques; en aquel entonces, estas estructuras no eran ni un poco parecidos a los que actualmente existen, pues el lujo, las dimensiones y lo sofisticados son, los convierten en sitios exclusivos que sólo unos cuantos pueden pagar.
¿Cómo son los bunkers del fin del mundo?
Los búnkers no son simples cajones de metal improvisados, existen fabricantes que tienen conceptos y diseños bien elaborados para todo tipo de gustos y presupuestos.
Una compañía que construye estos refugios de emergencia es Rising Bunkers, con sede en Texas, Estados Unidos. A través de su página web, explica los servicios que ofrecen son totalmente personalizados, ofrecen un sistema de filtración de aire.
Soportan ataques con bombas y están fabricados en acero, además, tienen puertas resistentes a las balas. Los creadores de estos búnkers subterráneos trabajan con ingeniería avanzada y son expertos en geología, excavación e instalación.
Los modelos de búnkers que ofrece Rising van desde los 49 mil dólares en su versión más sencilla y hasta 190 mil dólares en la más equipada.
Vivos X Point es otra compañía fabricante de bunkers, tanto exteriores como subterráneos, y se encuentra en Dakota del Sur, EU.
En esta misma ciudad, la empresa compró 575 búnkeres que fueron construidos por militares estadounidenses para almacenar bombas y municiones, de 1942 a 1967. Sin embargo, con el tiempo fueron abandonados y Vivos los adquirió. Ahora, estos lugares fueron remodelados y son vendidos como refugios seguros.
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Uno de sus atractivos más llamativos es su localización estratégica, pues está ubicado cerca del área de Black Hills, a donde se puede llegar en 24 horas prácticamente desde cualquier lugar de Estados Unidos.
También ofrece un equipo de vigilancia y seguridad capaz de detectar a cualquiera persona que se acerque a la propiedad a más de cuatro kilómetros de distancia pues solo hay una entrada y una salida.
Vivo tienes distintos planos de búnkers amueblados o bien pueden comprarse vacíos y equiparlos al gusto de cada cliente.
Tienen espacios para cuatro a 20 personas e incluyen sala, cocina, dormitorios privados, una suite principal, baño completo y medio, gimnasio, lavandería, sala de bombas y filtración de agua, sala de energía y generador, sistema de filtración de aire y chimenea de escape.
Estos refugios tienen un costo de 55 mil dólares, más un pago anual de casi mil 100 dólares por el uso del terreno.