Se acerca la última noche de 2017 y la lista de deseos para el próximo año es larga. Y como hay que darle una ayudadita a la voluntad y a la fe, por si las dudas, éstos son los principales rituales que, según marca la tradición, deben realizarse la noche del 31 de diciembre.

¡Llévele, llévele, calzones rojos y amarillos!

Para que el amor no falte, la lencería de color rojo es lo mejor. Éste es, tal vez, uno de los rituales de mayor arraigo entre las personas. Usar calzones del color del amor la última noche del año.

Desde el mes pasado, en mercados, tiendas departamentales y boutiques están a la venta las prendas íntimas de color rojo y también amarilla que, se cree, atraen el dinero y la fortuna.

Para el amor también existen amuletos, aceites y fragancias que se comercializan en los establecimientos de venta de hierbas.

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También, este año (de acuerdo con el horóscopo chino) es del perro, por lo que todos los amuletos y veladoras tendrán la imagen o forma de ese animal.

Sin embargo, todavía se venden los tradicionales borreguitos, en todos los tamaños, los cuales deben ser regalados ya que significan fortuna y dinero. Y dicen que quienes lo obsequien de buena fe serán bendecidos al doble. Estas figuras pueden adquirirse desde los 10 pesos y su costo aumenta según el tamaño.

“Traigo hierba Santa…”

Según los expertos en el tema, lo que no debe faltar nunca son los baños de florecimiento, por eso, desde ya, se deben tener listos los miles de pétalos de flores de todo tipo. Se deben mezclar con las cinco espinas (la penca, el San Pedro, Ancuchashi, barbón y corona de Cristo) que son traídas de los cerros y se usan para alejar todas las malas vibras y empezar el nuevo año, así como nuevos.

Papelito habla

Otro de los rituales es que para que se cumplan todos los deseos, está la opción de escribir en un papel todo lo que deseamos y luego colocarlo debajo de una pirámide, el cual se considera un objeto ancestral relacionado a la energía. También se puede encender una vela en forma de pirámide y realizar los pedidos.

También está la opción de que la lista de deseos en un papel sea quemada. Existen dos versiones en esta cábala: en la primera debes escribir una lista de deseos que quieres que se cumplan durante el 2017, luego doblas el papel y lo abres a las cero horas. En tanto, si quieres borrar lo malo que te sucedió, debes anotar esas cosas y quemar la hoja a la medianoche.

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Afuera con todo y maletas

Pero si lo que se busca es viajar más durante el año venidero, la tradición señala que hay que entrar y salir de la casa con maletas, justo antes de la medianoche.

Y para echar fuera las “malas vibras” o la mala suerte, hay que armarnos con una escoba y barrer todos los rincones de la casa, pero hacia afuera.

Las uvas de los deseos

Las 12 uvas son un ritual que la mayoría realiza, incluso quienes no acostumbran hacer nada durante la noche del 31 para atraer el amor, la salud y el dinero.

Comer las uvas en familia, al compás de las 12 últimas campanadas del reloj, es una tradición muy arraigada. La tradición marca que cada uva representa un deseo.

Otros más…

También está el plato de lentejas que garantizaría que el próximo año sea lleno de abundancias y con buen pasar económico.

Encender velas o veladoras para atraer la luz, que se asocia a la felicidad, armonía y paz, es otra de las costumbres de fin de año.

Las 12 velas de colores diferentes se llevan a bendecir la noche del 31, y cada mes del año siguiente debe encenderse una de ellas. El nuevo año debe iniciar encendiendo la vela color dorada, para la riqueza, según los vendedores de amuletos.

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Los rituales en la historia

El Año Nuevo es una de las fiestas más antiguas de la humanidad. Según la información disponible, los Babilonios, por el año 2000 antes de Cristo, comenzaron a celebrar la llegada del nuevo año el 23 de marzo, al comenzar la primavera.

La fecha de la celebración cambió a lo largo de la historia, y fue hasta 1582 que el papa Gregorio XIII consolidó el calendario actual, con el primero de enero para comenzar el año.

El mes de enero se colocó en el comienzo del calendario anual debido al mítico dios Jano, conocido como el “Dios con dos caras”, uno miraba hacia el futuro y el otro miraba hacia atrás. Se le consideró el guardián de las puertas y entradas, así que  supervisó el inicio del año nuevo.

Los rituales que acompañan la fiesta del año nuevo también tienen su historia.

La tradición de las 12 uvas surgió en España, donde los productores de vid celebraban así las buenas cosechas, comiendo 12 uvas de la buena suerte.

Otros remontan esta tradición a 1909,  durante la llamada “Nochevieja”, cuando viticultores de España, al reportar excedentes de uva, se les ocurrió venderlas promoviendo que su consumo sería sinónimo de buena suerte y fortuna.

El rojo para el amor

El uso de ropa interior de color rojo es un ritual que tiene sus orígenes en la Edad Media, cuando el color se prohibió al asociarse a la brujería.

Durante el invierno, el uso del color rojo en la ropa, que se asociaba a la calidez y a la vida, tuvo que permanecer oculto. De ahí que en nuestros días, se reserve a la ropa interior.

Como sea que se celebre la llegada del año nuevo, la meta y el anhelo común es que el año que viene esté lleno de prosperidad, amor, salud y trabajo.

Con información de Gabriela Martínez/El Sol de Cuautla || Noticias de El Sol de la Laguna

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