Los cholos son una subcultura muy conocida en los barrios de México. Por lo común, son grupos de jóvenes unidos por el rap, el graffiti, los lowrider y las vestimentas holgadas.

Esta subcultura se podría catalogar como producto transfronterizo, retoma elementos identitarios de mexicanos que migraron hacia Estados Unidos, específicamente a Los Ángeles, y que retomaron elementos estéticos de México, como los tatuajes religiosos (como La Virgen de Guadalupe) y la música y los automóviles.

Ahora, este fenómeno que solía verse en la costa Oeste de Estados Unidos y buena parte de México, se ha extendido a otros países como Japón.

La comunidad de cholos en Japón

Es en Nagoya donde habita la mayor comunidad de cholos más grande del país oriental. Ahí se ubican tiendas emblemáticas llamada Paradise Road que tiene más de 30 años.

Un poco de la vida de esta comunidad puede verse a través de la cuenta de @ochchan_cs donde muestra los automóviles antiguos, algo de rap y a sus amigos pasándola bien.

Son varios elementos los que la subcultura chola reafirma en comunidad, algunos de ellos como la fraternidad y que cobran fuerza con los valores tradicionales de los japoneses como la familia y la lealtad.

La conjunción de elementos identitarios ha dado pie a una expresión donde se muestran dragones, deidades budistas y personajes de anime, junto a vírgenes y máscaras de luchadores.

Uno de los representantes es Nightthafunksta, un artista gráfico japonés que combina el graffiti con la estética chola, sombreros “pachucos”, lowriders, pantalones holgados y elementos religiosos católicos caricaturescos que demuestra la sincretismo de culturas.

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Es viable decir que en México hay muchos fanáticos por la cultura japonesa, el anime y mangas son muy populares entre los jóvenes y desde el boom de las plataformas de streaming algunas series han despuntado como las favoritas entre un público más maduro.