No todo en el estudio del cosmos es racionalismo puro. Hay momentos en donde los sentimientos han estado presentes para hacer más agradables el estudio y viaje espacial. Conozcamos algunas anécdotas en donde el amor ha brillado entre las estrellas.
VENUS
Debido al hermoso brillo de Venus, los griegos le llamaron Afrodita, mientras que los romanos, Venus. Representa a la diosa del amor, el deseo y la fecundidad.
Estos días Venus brilla antes del amanecer, cerca de los planetas Júpiter y Saturno.
Cabe destacar que las primeras sondas en llegar a Venus encontraron un planeta con lluvias torrenciales de ácido, tormentas eléctricas constantes y una presión atmosférica que lo aplasta todo.
EL BRILLO DE LAS ESTRELLAS
En una noche de primavera en 1938, Hans Bethe paseaba con su novia Rose. Sentados en una banca viendo el cielo estrellado, ella le dijo: “Mira qué bonito se ve todo”, a lo que Hans contestó: “Sí, y en este momento, soy la única persona en el mundo que sabe por qué brillan las estrellas”. Ella lo tomó como un cumplido y se sintió más enamorada, pero lo que Hans intentaba decir era que esa mañana había resuelto el problema del brillo de las estrellas.
Días antes, en abril de 1938, Hans había asistido a un congreso organizado por George Gamow y Edward Teller en Washington, en donde pretendían resolver el problema de la producción de energía de las estrellas, conocer cómo y por qué brillan. De vuelta en Nueva York, no le llevó mucho tiempo a Hans dar con el resultado. Gamow lo diría después de Hans, que lo resolvió tan rápido, casi tras bajarse del tren de regreso.
Un año después, Hans y Rose contrajeron matrimonio. Hans Bethe recibió el Premio Nobel de Física por su descubrimiento en 1967.
BODA ENTRE COSMONAUTAS
En agosto de 1962, Adryan Nikoláyev se convirtió en el tercer cosmonauta en viajar al espacio. Durante cuatro días viajó solo y la mayor parte en silencio, por lo que la prensa soviética lo apodó “El Hombre de Hierro”. Al año siguiente, Valentina Tereskhova se convirtió en la primera mujer cosmonauta de la historia.
En noviembre de 1963, Adryan y Valentina contrajeron matrimonio, ante la presencia de Nikita Krushov y Yuri Gagarin, el primer cosmonauta. La boda se celebró en Moscú, en el Palacio de Gobierno. De forma inusual, Valentina no perdió su apellido, pasó a ser Nikolayeva-Tereshkova.
Al año siguiente, nació su hija, Elena Andryonova Nikolayeva-Tereshkova, siendo la primera persona que nace de dos viajeros espaciales.
En 1983, Sally Ride se convirtió en la primera mujer de los Estados Unidos en viajar al espacio. Un año antes, en 1982, se casó con Steve Hawley, quien viajó al espacio en 1984.
UNA BODA ESPACIAL
Después de las bodas de viajeros espaciales, las declaraciones de amor han llegado a la órbita terrestre. El 10 de agosto de 2003 se llevó a cabo una verdadera boda espacial. La primera y única hasta el momento.
En los 90, las agencias espaciales de Rusia, ROSAVIACOSMOS (hoy ROSCOSMOS), y la de Estados Unidos, NASA, iniciaron el proyecto de la Estación Espacial Internacional. Cosmonautas rusos viajaron a Estados Unidos y astronautas de la NASA visitaron Rusia.
En una visita a Houston, el cosmonauta Yuri Malenchenko conoció a la rusa-estadounidense Ekaterina Dmitrieva (sí, así sin la “i”). Ella había emigrado junto a sus padres cuando tenía 4 años de edad. Su madre es experta en programas orbitales y trabaja en la NASA; su padre es académico en una Universidad en Houston.
En 2003, antes de partir el espacio, Yuri le pidió matrimonio a Ekaterina y programaron la boda para agosto, cuando él regresara del cosmos.
En aquella misión, Yuri fue comandante de la Estación Espacial. Un día, junto al astronauta de la NASA Edward Tsang Lu, recibieron la noticia de que su misión se extendería hasta el 28 de octubre. Lo mejor era posponer la boda, pero para no decepcionar a Ekaterina, Yuri decidió continuar con lo planeado.
En Rusia no tenían conocimiento de la boda, ya que un miembro de las Fuerzas Armadas, como lo es Malenchenko, debe solicitar un permiso para casarse con un extranjero. Mientras que en Houston se permite la ausencia del novio de su boda por motivos especiales. Rusia concedió el permiso y en Houston consideraron que estar fuera del planeta Tierra era justificación suficiente para no asistir.
El 10 de agosto Yuri sobrevolaba Nueva Zelanda y mediante teleconferencia asistió a su boda, mientras Ekaterina, en Houston, dio el sí. El anillo de oro y piedras preciosas que recibió la novia representan el Sistema Solar y la Estación Espacial Internacional, respectivamente.
Sin embargo, no hay que ser astronautas o cosmonautas para tener una boda espacial. En 2009 Noah Fulmor y Erin Finnegan contrajeron matrimonio abordo de un avión de la NASA que simula la gravedad cero. Tanto la NASA como ROSCOSMOS alquilan estos aviones cuando no están entrenando los astronautas o cosmonautas. El avión sube y se deja caer: es cuando los tripulantes flotan y experimentan el vuelo espacial.
Le deseo un feliz Día de San Valentín. No importa cómo viva o declare su amor este 14 de febrero. Si se inspira en las estrellas, su amor brillará por siempre. german@astropuebla.org
SABÍAS QUE …
“Existe una familia de asteroides en la órbita de Marte que se acerca a Júpiter y a la Tierra, de nombre Amor. Al no cruzar la órbita terrestre, no son considerados peligrosos”.
La palabra “venera” proviene de Venus. En ruso, el planeta Venus se llama Venera. Es la raíz de la palabra que nombra a las enfermedades producto del amor, las enfermedades venéreas.
CITA
“Venus, al igual que el amor, es bello por fuera y tormentoso por dentro”: Germán Martínez Hidalgo.