/ viernes 22 de diciembre de 2023

Betelgeuse, la misteriosa estrella de invierno: ¿a qué constelación pertenece?

Betelgeuse es una estrella que aparece en invierno, te contamos más sobre su aparición y cómo verla en el cielo

En 2019, Betelgeuse, la estrella roja de Orión disminuyó su brillo y muchos pensaron que estaba por explotar. Nuevas observaciones parecen aclarar el misterio.

ORIÓN

En las noches de invierno, la constelación más conocida y fácil de identificar es Orión.

Conocemos bien las tres estrellas del Cinturón de Orión, en México les llamamos Los Tres Reyes Magos y en otros países Las Tres Marías. Contrario a los que muchos piensan, el nombre de las estrellas no es: Melchor, Gaspar y Baltazar, sino: Mintaka, Alnilam y Alnitak.

El cielo de invierno. | Gráfico: Germán Martínez Gordillo

El Cinturón de Orión está custodiado por cuatro estrellas, dos al norte y dos al sur. Las del norte son Betelgeuse, la roja y abajo, y Belatrix, arriba y de menor brillo. Al sur brillan: Rigel, arriba y rutilante y Saiph, la de abajo.

Observando al Cinturón de Orión, vea al sur, sin rebasar a Saiph, brilla una nubecita visible a simple vista, es la Nebulosa de Orión.

De todas las estrellas de Orión, la más llamativa es Betelgeuse, pues su color rojo sobresale del resto.

BETELGEUSE

El color rojo de Betelgeuse indica su edad, es una estrella en la última etapa de su vida y se espera muera pronto en una explosión de supernova, de aquí a los próximos 100 mil años.

Betelgeuse es diferente al Sol, pues ambas estrellas han seguido diferentes caminos en la evolución estelar. Las estrellas tienen dos formas vivir y morir, y eso depende de cono nacieron.

El oscurecimiento de Betelgeuse. | Gráfico: NASA, ESA, Elizabeth Wheatley (STScI)

Si las estrellas nacen con una masa media, vivirán tranquilas, serán estables y longevas. Al morir se convertirán en una nebulosa planetaria con una hermosa y llamativa forma.

Si nacen con mucha masa, es decir, gordas, vivirán rápido, envejecerán pronto y morirán de forma prematura, en una explosión de supernova, para luego convertirse en un agujero negro o en una estrella de neutrones.

Nuestro Sol es longeva y estable, lo que permitió que se formaran los planetas, apareciera la vida en la Tierra y evolucionara. El Sol tiene 5 mil millones de años de edad, se encuentra en la mitad de su vida, le restan otros 5 mil millones de años. Por su parte, Betelgeuse es de las estrellas que nacieron con mucha masa, tiene solo 10 millones de años y está próxima a morir, es 50 veces más joven que nuestro Sol.

En su evolución, Betelgeuse ha crecido mucho y ha agotado la mayoría de su combustible. Hace 2 millones de años comenzó a hincharse. Los procesos nucleares internos convierten el hidrógeno en helio. Ahora el helio se está convirtiendo en carbono. Dentro de cien mil años, las presiones convertirán el carbono en neón, magnesio, silicio y otros elementos formando capas de cebolla, luego aparecerá el hierro, el cual no se fusionará, vendrá un colapso gravitatorio y Betelgeuse explotará. Brillará lo suficiente para verlo de día, luego disminuirá y desaparecerá. Será un evento único para la humanidad.

Betelgeuse es 900 veces más grande que el Sol, si ocupara su lugar en el Sistema Solar, abarcaría hasta la órbita de Júpiter.

El oscurecimiento de Betelgeuse. | Gráfico: NASA, ESA, Elizabeth Wheatley (STScI)

A pesar de su enorme tamaño, su masa es de 11 soles. Mientras que su brillo es de 126 000 soles. Betelgeuse es una estrella variable, aumenta y disminuye su brillo en periodos de tiempo de 2200, 420, 230 y 185 días. Lo que ha sido observado por astrónomos, como John Herschel, a través de la historia.

A Betelgeuse se le considera una estrella fría, su temperatura ronda los 3500 °C, menor a los 5500 °C del Sol.

Betelgeuse dista de nosotros de 500 a 650 años luz, se les ha dificultado a los astrónomos determinar su distancia. La distancia en años luz significa que la luz de la estrella que hoy observamos, partió de ella hace 500 a 650 años, viajó por el espacio a la velocidad de la luz (300 mil km/s) hasta llegar a nosotros.

EL OSCURECIMIENTO

Betelgeuse se encuentra en la última etapa de su vida. Al explotar como supernova, la enorme distancia que nos separa de ella, será segura para la Tierra. Los astrónomos consideran que una distancia no segura entre la Tierra y una supernova sería de 160 años luz o menos.

Cuando Betelgeuse explote, los terrícolas de aquel momento verán a Betelgeuse aumentar su brillo tanto como la Luna Llena, viéndola incluso de día, sería como un segundo Sol, aunque menos brillante, que perdurará algunas semanas o incluso hasta un par de meses, luego desaparecerá para siempre y Orión dejará de ser la constelación que hoy conocemos.

La última supernova en nuestra galaxia fue la observada por Johannes Kepler en 1604, la cual fue visible durante el día por tres semanas.

De forma inesperada, en diciembre de 2019 Betelgeuse disminuyó su brillo hasta un 70%, algo que sorprendió a todos. Muchos auguraron la pronta muerte de Betelgeuse.

Al pasar las semanas, ya para abril de 2020 Betelgeuse había retomado a su brillo habitual.

Algunas nebulosas planetarias. | Gráfico: NASA / ESA / Hubble Space Telescope

Gracias al Telescopio Espacial Hubble, que observó a Betelgeuse antes del obscurecimiento, se pudo seguir una línea de tiempo del evento.

Después, mediante el telescopio VLT de ESO, Very Large Telescope del European Southern Observatory, ubicado en Chile, observaron a Betelgeuse y comprobaron la principal hipótesis.

Betelgeuse se encuentra en un proceso en donde hay variaciones en la temperatura superficial y al mismo tiempo, aparecen y desaparecen burbujas de gas. En el caso de 2019, una burbuja de gas se separó de la estrella y se enfrió parte de la superficie de la estrella, lo que llevó a la burbuja de gas a enfriarse con rapidez hasta convertirse en una nube de polvo estelar, que terminó por eclipsar a Betelgeuse.

Los astrónomos observaron la rapidez de formación del polvo estelar, que en un futuro lejano y con el tiempo suficiente, podría servir para formar planetas.

Las observaciones explican el obscurecimiento de 2019, pero hay algo nuevo que decir.

En 2023 Hideyuki Saio de la Universidad de Tohoku, Japón, determinó un error en la medición de las pulsaciones en el brillo de Betelgeuse. Mediante estas medidas los astrónomos conocen el brillo, tamaño y masa de las estrellas. Con la nueva medida, Betelgeuse resulta ser más grande de lo pensado, unas 1200 veces mayor que el Sol, lo que significa que la estrella tiene una mayor edad y por lo tanto el tiempo restante de vida es menor, de solo mil años.

La Nebulosa de Orión | Foto: NASA, ESA, M. Robberto (Space Telescope Science Institute/ESA) and the Hubble Space Telescope Orion Treasury Project Team

Además, entre primavera y verano de 2023 Betelgeuse aumentó su brillo en un 140%, pasó de ser la décima estrella más brillante del cielo a ser la séptima, al menos por algunas semanas.

Algunos astrónomos piensan que este comportamiento continuará por 5 a 10 años, hasta que Betelgeuse retome su brillo habitual de las últimas décadas.

Por último, el oscurecimiento de 2019 ocurrió en realidad hace 500 a 650 años, pero la luz tardó en llegar a nosotros ese periodo de tiempo. Estamos viendo el pasado de Betelgeuse.

Esta noche, salga a admirar a Betelgeuse, Orión y su nebulosa. La hermosa estrella roja de invierno podría morir pronto o en algunos miles de años, cuando eso suceda, será un hermoso espectáculo propio de la evolución estelar.

german@astropuebla.org

En 2019, Betelgeuse, la estrella roja de Orión disminuyó su brillo y muchos pensaron que estaba por explotar. Nuevas observaciones parecen aclarar el misterio.

ORIÓN

En las noches de invierno, la constelación más conocida y fácil de identificar es Orión.

Conocemos bien las tres estrellas del Cinturón de Orión, en México les llamamos Los Tres Reyes Magos y en otros países Las Tres Marías. Contrario a los que muchos piensan, el nombre de las estrellas no es: Melchor, Gaspar y Baltazar, sino: Mintaka, Alnilam y Alnitak.

El cielo de invierno. | Gráfico: Germán Martínez Gordillo

El Cinturón de Orión está custodiado por cuatro estrellas, dos al norte y dos al sur. Las del norte son Betelgeuse, la roja y abajo, y Belatrix, arriba y de menor brillo. Al sur brillan: Rigel, arriba y rutilante y Saiph, la de abajo.

Observando al Cinturón de Orión, vea al sur, sin rebasar a Saiph, brilla una nubecita visible a simple vista, es la Nebulosa de Orión.

De todas las estrellas de Orión, la más llamativa es Betelgeuse, pues su color rojo sobresale del resto.

BETELGEUSE

El color rojo de Betelgeuse indica su edad, es una estrella en la última etapa de su vida y se espera muera pronto en una explosión de supernova, de aquí a los próximos 100 mil años.

Betelgeuse es diferente al Sol, pues ambas estrellas han seguido diferentes caminos en la evolución estelar. Las estrellas tienen dos formas vivir y morir, y eso depende de cono nacieron.

El oscurecimiento de Betelgeuse. | Gráfico: NASA, ESA, Elizabeth Wheatley (STScI)

Si las estrellas nacen con una masa media, vivirán tranquilas, serán estables y longevas. Al morir se convertirán en una nebulosa planetaria con una hermosa y llamativa forma.

Si nacen con mucha masa, es decir, gordas, vivirán rápido, envejecerán pronto y morirán de forma prematura, en una explosión de supernova, para luego convertirse en un agujero negro o en una estrella de neutrones.

Nuestro Sol es longeva y estable, lo que permitió que se formaran los planetas, apareciera la vida en la Tierra y evolucionara. El Sol tiene 5 mil millones de años de edad, se encuentra en la mitad de su vida, le restan otros 5 mil millones de años. Por su parte, Betelgeuse es de las estrellas que nacieron con mucha masa, tiene solo 10 millones de años y está próxima a morir, es 50 veces más joven que nuestro Sol.

En su evolución, Betelgeuse ha crecido mucho y ha agotado la mayoría de su combustible. Hace 2 millones de años comenzó a hincharse. Los procesos nucleares internos convierten el hidrógeno en helio. Ahora el helio se está convirtiendo en carbono. Dentro de cien mil años, las presiones convertirán el carbono en neón, magnesio, silicio y otros elementos formando capas de cebolla, luego aparecerá el hierro, el cual no se fusionará, vendrá un colapso gravitatorio y Betelgeuse explotará. Brillará lo suficiente para verlo de día, luego disminuirá y desaparecerá. Será un evento único para la humanidad.

Betelgeuse es 900 veces más grande que el Sol, si ocupara su lugar en el Sistema Solar, abarcaría hasta la órbita de Júpiter.

El oscurecimiento de Betelgeuse. | Gráfico: NASA, ESA, Elizabeth Wheatley (STScI)

A pesar de su enorme tamaño, su masa es de 11 soles. Mientras que su brillo es de 126 000 soles. Betelgeuse es una estrella variable, aumenta y disminuye su brillo en periodos de tiempo de 2200, 420, 230 y 185 días. Lo que ha sido observado por astrónomos, como John Herschel, a través de la historia.

A Betelgeuse se le considera una estrella fría, su temperatura ronda los 3500 °C, menor a los 5500 °C del Sol.

Betelgeuse dista de nosotros de 500 a 650 años luz, se les ha dificultado a los astrónomos determinar su distancia. La distancia en años luz significa que la luz de la estrella que hoy observamos, partió de ella hace 500 a 650 años, viajó por el espacio a la velocidad de la luz (300 mil km/s) hasta llegar a nosotros.

EL OSCURECIMIENTO

Betelgeuse se encuentra en la última etapa de su vida. Al explotar como supernova, la enorme distancia que nos separa de ella, será segura para la Tierra. Los astrónomos consideran que una distancia no segura entre la Tierra y una supernova sería de 160 años luz o menos.

Cuando Betelgeuse explote, los terrícolas de aquel momento verán a Betelgeuse aumentar su brillo tanto como la Luna Llena, viéndola incluso de día, sería como un segundo Sol, aunque menos brillante, que perdurará algunas semanas o incluso hasta un par de meses, luego desaparecerá para siempre y Orión dejará de ser la constelación que hoy conocemos.

La última supernova en nuestra galaxia fue la observada por Johannes Kepler en 1604, la cual fue visible durante el día por tres semanas.

De forma inesperada, en diciembre de 2019 Betelgeuse disminuyó su brillo hasta un 70%, algo que sorprendió a todos. Muchos auguraron la pronta muerte de Betelgeuse.

Al pasar las semanas, ya para abril de 2020 Betelgeuse había retomado a su brillo habitual.

Algunas nebulosas planetarias. | Gráfico: NASA / ESA / Hubble Space Telescope

Gracias al Telescopio Espacial Hubble, que observó a Betelgeuse antes del obscurecimiento, se pudo seguir una línea de tiempo del evento.

Después, mediante el telescopio VLT de ESO, Very Large Telescope del European Southern Observatory, ubicado en Chile, observaron a Betelgeuse y comprobaron la principal hipótesis.

Betelgeuse se encuentra en un proceso en donde hay variaciones en la temperatura superficial y al mismo tiempo, aparecen y desaparecen burbujas de gas. En el caso de 2019, una burbuja de gas se separó de la estrella y se enfrió parte de la superficie de la estrella, lo que llevó a la burbuja de gas a enfriarse con rapidez hasta convertirse en una nube de polvo estelar, que terminó por eclipsar a Betelgeuse.

Los astrónomos observaron la rapidez de formación del polvo estelar, que en un futuro lejano y con el tiempo suficiente, podría servir para formar planetas.

Las observaciones explican el obscurecimiento de 2019, pero hay algo nuevo que decir.

En 2023 Hideyuki Saio de la Universidad de Tohoku, Japón, determinó un error en la medición de las pulsaciones en el brillo de Betelgeuse. Mediante estas medidas los astrónomos conocen el brillo, tamaño y masa de las estrellas. Con la nueva medida, Betelgeuse resulta ser más grande de lo pensado, unas 1200 veces mayor que el Sol, lo que significa que la estrella tiene una mayor edad y por lo tanto el tiempo restante de vida es menor, de solo mil años.

La Nebulosa de Orión | Foto: NASA, ESA, M. Robberto (Space Telescope Science Institute/ESA) and the Hubble Space Telescope Orion Treasury Project Team

Además, entre primavera y verano de 2023 Betelgeuse aumentó su brillo en un 140%, pasó de ser la décima estrella más brillante del cielo a ser la séptima, al menos por algunas semanas.

Algunos astrónomos piensan que este comportamiento continuará por 5 a 10 años, hasta que Betelgeuse retome su brillo habitual de las últimas décadas.

Por último, el oscurecimiento de 2019 ocurrió en realidad hace 500 a 650 años, pero la luz tardó en llegar a nosotros ese periodo de tiempo. Estamos viendo el pasado de Betelgeuse.

Esta noche, salga a admirar a Betelgeuse, Orión y su nebulosa. La hermosa estrella roja de invierno podría morir pronto o en algunos miles de años, cuando eso suceda, será un hermoso espectáculo propio de la evolución estelar.

german@astropuebla.org

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