En la mitología china, la joven Chang'e encontró una píldora para volverse inmortal, pero, temiendo que su esposo Houyi la descubriera, ingirió la píldora completa, cuando debía tomar sólo la mitad. Chang'e comenzó a flotar sin control, volando tan alto que llegó hasta la Luna, de donde no pudo regresar. Chang'e se convirtió en la diosa de la Luna y allá la acompaña Yutu, un conejo de jade.
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China ha desarrollado un completo programa de exploración lunar con miras a establecer una base en la Luna con seres humanos, en unión con Rusia. Ambas potencias han invitado a otras naciones a participar en el proyecto.
ORBITADORES
La primera etapa del programa lunar de China, fue cartografiar a nuestro satélite natural para conocer posibles lugares para futuros desembarques.
El 24 de octubre de 2007 partió de la Tierra la Chang'e 1. Doce días después, el 5 de noviembre entró en órbita lunar e inició un rastreo mediante radar de la Luna. Chang'e 1 obtuvo un mapa tridimensional sin igual. Finalizó su misión el 1 de marzo de 2009, al estrellarse en la Luna, como estaba previsto.
Al año siguiente, el 1 de octubre de 2010, despegó la Chang'e 2 y cinco días después llegó a la Luna. La Chang'e 2 cartografió a la Luna con mayor detalle que su predecesora.
Después, la Chang’e 2 viajó al punto L2 (Lagrange 2), a 1.5 millones de km de la Tierra. Los puntos de Lagrange son lugares alrededor de la Tierra, en donde las fuerzas de gravedad de la Tierra, la Luna y el Sol están en equilibrio. Ahí, las sondas espaciales no necesitan combustible, la gravedad las mantiene en su posición. El mismo punto L2 es a donde llegó el Telescopio Espacial James Webb.
En L2, Chang'e 2 probó una red de seguimiento y control espacial. Después, viajó al asteroide Toutatis, sobrevolando el 13 de diciembre de 2012. Continuó probando la red de comunicaciones, hasta 2014 cuando se perdió el contacto.
EL ALUNIZAJE
Una vez mapeada la Luna, China se aventuró al alunizaje.
El 2 de diciembre de 2013 despegó la Chang'e 3. Doce días después hizo historia al alunizar de manera controlada. Es el primer alunizaje de China y el primero desde 1976, cuando la soviética Luna 24 alunizó, recogió material y regresó a la Tierra.
De la Chang'e 3 descendió el astrómovil Yutu (Conejo de Jade), que mide 1.5 x 1 metros, 1.1 m de alto, y 136 kg de peso. Tiene 6 ruedas y dos paneles solares. Debía funcionar durante tres meses, pero lo hizo por 972 días, un verdadero éxito. El 31 de julio de 2016 finalizó su misión. Recorrió 114 metros.
Yutu tiene el honor de haber descubierto un tipo de basalto con titanio e ilmenita, un mineral con titanio y hierro. Aunque estos componentes ya se conocían, las muestras tienen proporciones desconocidas.
Pero la gran sorpresa vino cuando China anunció que Chang'e 3 tiene un telescopio de 50 mm de diámetro, para observaciones en el ultravioleta. Lo que significa que China tiene un observatorio en la Luna. Con él estudian galaxias, núcleos galácticos, estrellas variables, binarias y cuásares.
El 7 de diciembre de 2018 despegó la Chang'e 4, alunizando el 3 de enero de 2019 en el cráter Von Kárman. La Chang'e 4 hizo historia al alunizar en el lado oculto de la Luna, siendo la primera sonda espacial en hacerlo y por ahora, la única.
De Chang'e 4 descendió el astromóvil Yutu 2. Meses antes, en mayo de 2018, China había enviado al punto L2 al satélite Quequiao, para retrasmitir las señales de Yutu 2 hacia la Tierra. Yutu 2 ha sobrepasado el kilómetro de recorrido.
Uno de los experimentos de esta sonda era el florecimiento de plantas de semillas de algodón, colza, papa y arabidopsis, así como el nacimiento de gusanos de seda y moscas de la fruta, dentro de un contenedor. Sin embargo, sólo las semillas de algodón germinaron y las plantas vivieron 40 días.
En diciembre de 2021, Yutu 2 fotografió una roca con una forma cúbica, que los medios bautizaron: la Cabaña de la Luna. Nuevas fotografías comprobaron su naturaleza de roca.
Como todas las misiones a la Luna y a otros planetas, ningún aparato puede igualar la capacidad de los laboratorios en la Tierra. Siendo así, estudiar las muestras lunares en la Tierra, es esencial.
El 23 de noviembre de 2020 despegó la Chang'e 5, entró en órbita lunar y se desprendió un módulo de descenso, alunizando el 1 de diciembre.
Chang'e 5 recogió 1.73 kg en muestras del suelo y subsuelo. Después, despegó un pequeño cohete el cual, seis minutos después se acopló al orbitador y juntos emprendieron el regreso a la Tierra. Al sobrevolar a nuestro planeta, el contenedor se separó del orbitador y aterrizó en Mongolia el 16 de diciembre. Habían pasado 44 años desde la última misión que trajo muestras lunares a la Tierra, la soviética Luna 24.
Mientras tanto en la Luna, la Chang'e 5 detectó en el interior de una roca, agua, en pequeñas proporciones, lo que fue una verdadera sorpresa. Aunque se sabe que existe agua en la Luna, conocer su ubicación es esencial para futuras bases lunares.
En 2024 despegarán la Chang'e 6 y la 7. Sólo la 6 traerá muestras a la Tierra. La Chang'e 8 despegará en 2027. En 2022 lo hará la rusa Luna 25. Se espera que para 2035 Rusia y China establezcan una base lunar con seres humanos. Mientras tanto, la NASA pretende enviar a astronautas a la Luna en 2024, aunque esta fecha está por retrasarse.
La nueva conquista de la Luna está en marcha, en pocos años sabremos cómo se desarrolla.
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