Sabemos que el universo es inmenso y cada descubrimiento es una prueba de ello, pero siempre es interesante conocer los hallazgos que nos da un pequeño vistazo de lo maravilloso que puede ser.
Ahora, un grupo de astrónomos chilenos encontró un nuevo planeta ubicado a 395 años luz de la Tierra dentro de la constelación Ofiuco y lo consideraron el más joven que haya existido en la Galaxia al tener solamente 1.5 millones de años.
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En su trabajo publicado en The Astrophysical Journal Letters, al tener poco tiempo en existencia sus componentes de polvo y gas todavía se están uniendo, pero aseguraron que los detalles tendrían que ser comprobados por el telescopio James Webb.
Gracias a Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA) se logró descubrir a este cuerpo celeste conformado por 66 antenas que trabajan para recopilar información del espacio.
¿Cómo es este planeta?
Este cuerpo tiene una masa similar a la de Júpiter y como se mencionó, sus componentes de polvo y gas todavía están en el proceso de unificación, flotando en los denominados discos circunestelares.
A pesar de que ya lo consideran el integrante más pequeño (de edad) descubierto en esta constelación, todavía hace falta confirmarlo pues existe un margen de error en la investigación, aunque eso no evita que los científicos estén emocionados.
“La mejor manera de estudiar la formación de planetas es observar los planetas mientras se están formando. Estamos viviendo un momento muy emocionante cuando esto sucede gracias a telescopios poderosos, como ALMA y JWST”, expresó Jaehan Bae, autor principal del artículo.
Todo gracias a una estrella
El hallazgo de este exoplaneta bebé es gracias a la investigación que se hacía sobre la estrella AS 209, la cual está a 395 años luz de la Tierra y tiene apenas un poco más de masa que el Sol.
El interés surgió luego de que este cuerpo comenzara a quemar hidrógeno, una señal también de lo joven que es esta estrella, pero mientras revisaban el fenómeno, se encontraron con el planeta.
Finalmente, con este descubrimiento pudieron comprobar que la existencia de los discos circunplanetarios, que son una acumulación en forma de anillo de materia compuesta de gas , polvo , planetesimales , asteroides o fragmentos de colisión en órbita alrededor de un planeta, están altamente relacionados con la formación de nuevos planetas, lo que es un gran avance para ellos.