En distintos estados de México se suele escuchar de grandes socavones o hundimientos que se forman sin previo aviso, como el que sorprendió a los poblanos en 2021 que llegó a medir 132 metros de diámetro.
Este fenómeno se llama "karsticidad" y provoca que las rocas del subsuelo, al ser disueltas por el agua, causen hundimientos en el suelo o socavones y cuevas.
La Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) indica que este fenómeno puede generar situaciones de riesgo para quienes habitan estas zonas donde se disuelve el subsuelo.
¿Cuáles son los riesgos de la karsticidad?
De acuerdo con el organismo, se han presentado desde el año 2000 alrededor de 35 movimientos kársticos en México y representan diversos riesgos para la población.
- Fallas estructurales en viviendas e infraestructura
- Hundimiento lento del terreno
- Derrumbe repentino de cavernas subterráneas
- Alteración de los niveles de agua subterránea y formación de cavidades
En el caso del famoso socavón que se formó en el barrio San Isidro, cerca de la localidad de Santa María Zacatepec en Puebla, la Universidad Nacional Autónoma de México has explicado que este se formó por flujos de lodo generados a raíz de la erupción del Popocatépetl hace 850 años.
Del mismo modo, la institución explicó que por tratarse de un fenómeno que se desarrolla por debajo del suelo y evoluciona hacia la superficie sin que se perciba, no se puede predecir el momento del colapso.
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A través de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), el doctor en Ciencias de la Tierra, Pedro Evodio Castañeda Ovando, enfatizó la importancia de la planeación urbana ordenada con estudios previos que determinen la factibilidad de las construcciones que se realizan en los municipios, todo con el fin de salvaguardar las vidas y patrimonio de la población ante este tipo de fenómenos naturales.
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