¿Matrimonio por compatibilidad zodiacal? Bajo el signo de Ofiuco

Las nacidos entre el 29 de noviembre y el 17 de diciembre tendrán de signo, al Ofiuo ¿Lo conoce?

Germán Martínez Gordillo | Sociedad Astronómica de Puebla Germán Martínez Hidalgo

  · domingo 29 de noviembre de 2020

Desde la Tierra, el Sol parece estar en la constelación del Toro (Tauro). Gráfico: Germán Martínez Gordillo

Espero que su noviazgo o matrimonio se haya dado por amor y no por haber encontrado una compatibilidad entre signos zodiacales, porque hoy veremos algo que tal vez no conocía, y no quiero ser la causa de rupturas o divorcios.

LA ECLÍPTICA

Imagine una mesa redonda con doce sillas bien acomodadas a su alrededor. En el centro de la mesa hay un florero. Al sentarse en una silla verá al florero y detrás de él una silla. Si usted cambia de silla, la silla detrás del florero cambiará también. Imagine ahora a la Tierra alrededor del Sol. De día, el Sol está en el cielo y detrás del Sol, a miles de millones de kilómetros o años luz, hay estrellas que forman alguna constelación. Decimos: “el Sol está en acuario”, por ejemplo. Al avanzar la Tierra en su trayecto alrededor del Sol, las constelaciones detrás del Sol cambiarán. A ese camino que el Sol parece recorrer sobre las constelaciones del fondo, se le llama eclíptica.

Si consultamos un calendario astrológico nos dirá en cual constelación “estaba” el Sol el día de nuestro nacimiento, y esa constelación se convertirá en nuestro signo zodiacal.

Las fechas en donde se encuentra el Sol en la tradición astrológica y la posición real. Gráfico: Germán Martínez Gordillo

Son doce las constelaciones del zodiaco que el Sol recorre en un año: Aries, el carnero. Tauro, el toro. Gemini, los gemelos. Cáncer, el cangrejo. Leo, el León. Virgo, la Virgen. Libra, la balanza. Scorpio, el escorpión. Sagitario, el arquero. El Capricornio. Acuario, el aguador y Pisces, los peces.

La palabra zodiaco así como zoológico, vienen del griego zoo, que significa animal, ya que muchas constelaciones representan a animales.

SIN EMBARGO

El calendario astrológico es muy antiguo, no considera que en miles años las estrellas se han movido y por lo tanto las figuras de las constelaciones cambian o desaparecen. Además, el movimiento de precesión de la Tierra ocasiona un aparente desplazamiento de las constelaciones, por ejemplo, en 10 mil años, el Sol también pasará sobre la constelación de Cetus, la Ballena. También, las constelaciones son de diferentes tamaños, por lo que el Sol no tarda el mismo tiempo sobre cada constelación. Tampoco considera que las constelaciones solo existen en los mitos e imaginación del ser humano, que no existe plasmado en las estrellas, además las estrellas no guardan la relación de distancia o cercanía entre ellas que creemos ver desde la Tierra.

La constelación del Ofiuco. | Gráfico: Sidney Hall, 1825. Foto: Urania’s Mirror

Desde hace siglos se conoce que la eclíptica, el camino aparente que recorre el Sol, no pasa sobre doce constelaciones, sino trece, siendo la decimotercera el Ofiuco o serpentario.

OFIUCO

Asclepio era un semidios griego, hijo del dios Apolo y la mortal Coronis. Los romanos le llamaron Esculapio. El centauro Quirón lo educó en lo relativo a las plantas medicinales. Esculapio se hizo médico y viajaba entre los pueblos sanando. Era tan buen médico que podía revivir a los muertos. Entonces Hades (Plutón) quien reinaba en el inframundo, el lugar a donde van los muertos, malentendido a veces como el infierno, le informó a su hermano Zeus (Júpiter) que Esculapio volvía inmortales a los mortales y que el inframundo se estaba quedando sin almas. Zeus consideró que los mortales no deben ser inmortales como los dioses. Entonces, cierto día cuando Esculapio viajaba a un poblado, Zeus le lanzó un rayo y lo mató. Pero Esculapio no era malo y como recompensa, Zeus lo colocó entre las estrellas como la constelación del Ofiuco.

En la constelación, la figura de Esculapio es rodeado por una serpiente. La palabra ofiuco viene del griego ofidius, que significa serpiente. Ya que Esculapio se apoyaba en un báculo o bastón, en donde iba enrollada una serpiente. Los antiguos griegos tenían el conocimiento empírico de que si el veneno de la serpiente puede matar, el veneno también puede curar. Habían observado que una persona mordida por segunda o tercera vez por una serpiente ya no enfermaba como en la primera mordida (Mitridatismo). Hoy sabemos que de los venenos se obtienen los antídotos y los antisueros (suero antiofídico).

El bastón de Esculapio, símbolo de la medicina y el Caduceo de Hermes, símbolo del comercio. Gráfico: Especial

¿Ha visto el símbolo del báculo o bastón de Esculapio con una serpiente enrollada? Aparece en las ambulancias, las clínicas o los hospitales. Es el moderno símbolo de la medicina.

Debido a que las mitologías y raíces grecolatinas ya no se enseñan en las escuelas, de forma errónea algunas instituciones médicas adoptan otro símbolo, el caduceo, el báculo del dios griego Hermes o Mercurio, llamado así por los romanos. El caduceo es un bastón con dos serpientes enrolladas y coronado por un par de alas. Es el símbolo de la economía y el comercio. Si lo ve en una clínica ¿significa que le cobrarán caro?

LOS SIGNOS

Ya que el Sol no tarda lo mismo en cada constelación, que la Tierra y las estrellas han cambiado en milenios y que las constelaciones se han desplazado por la precesión de los equinoccios, es probable que el día que usted naciera el Sol se encontraba sobre una constelación diferente a la que dijeron es su signo.

Tomando de ejemplo a la constelación de Orión, las estrellas están a diferentes distancias, aunque desde la Tierra parezcan forma una figura. Gráfico: Germán Martínez Gordillo

Para comprobarlo, le recomiendo que descargue en su teléfono inteligente o tableta electrónica una aplicación gratuita de astronomía, no de astrología. Coloque la fecha y hora de su nacimiento, busque al Sol y vea en cual constelación se encontraba aquel día. En algunas apps basta con tocar el Sol y aparecerá la información, en otras habrá que buscar la opción para dibujar las constelaciones y las fronteras entre constelaciones para observar la posición del Sol. Cuando termine la cuarentena, en la próxima reunión con sus amistades, lleve su teléfono o tableta y pregúnteles sus fechas de nacimiento, se divertirán descubriendo que su signo es otro, algunos lo tomarán en broma, otros se molestarán.

Siendo así, que las fechas no coinciden, la observación astronómica nos dice que desde el 29 de noviembre y hasta el 17 de diciembre, el Sol estará “sobre” la constelación del Ofiuco, quienes nazcan estos días, su signo será el Ofiuco y ese signo no existe en la astrología o en el zodiaco.

Se preguntará, cómo saben los astrónomos cual constelación está detrás del Sol, si de día no se observan las estrellas. Los astrónomos calculan el movimiento de los astros, esos cálculos nos predicen de forma matemática, cuando sucederán los eclipses, a qué hora “saldrá el Sol o la Luna” o a qué hora “se ocultarán”, así como en dónde están los planetas para observarlos. También sirven para conocer la trayectoria de los satélites, naves espaciales o la Estación Espacial Internacional, y son las mismas matemáticas que usan las apps astronómicas. Usted puede comprobar la posición de los planetas y la Luna dada en su app, saliendo a observar. En el caso del Sol, se comprueba en los eclipses totales de Sol, cuando el Sol es ocultado por la Luna y pueden verse las estrellas del fondo.

Por último, nunca se ha observado un poder, fuerza o energía que parta de las constelaciones, que viaje por el universo y al llegar a la Tierra, actúe sobre ciertas personas y su entorno según su fecha de nacimiento, para ayudarle a evitar o tomar decisiones. Los signos zodiacales solo son una curiosidad, producto de una época precientífica, cuando se desconocía la naturaleza de los astros y se buscaba en ellos una explicación al incierto porvenir. Tomarlos en serio nos invita a ignorar a la naturaleza.

“A esa bóveda inmensa que llamamos cielo,

bajo el cual vivímos y morímos los hombres,

ni intentes levantar tus ojos implorantes.

No dudes que ella gira como tú y yo, impotente.”

Omár Jayán - Rubayiat

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