A causa de fenómenos sísmicos que han ocurrido en Michoacán, desde el 5 de enero de 2020, mucho se ha rumorado sobre la posibilidad de que un nuevo volcán nazca en el país pero ¿sería posible?
Científicos de la UNAM y de otros estados de la República se dieron a la tarea de desmentir el rumor.
"No hay garantía de que se trate del nacimiento de un volcán, como se ha especulado; debemos hacer observaciones por mayor tiempo", aclaró Hugo Delgado Granados, director del Instituto de Geofísica (IGf).
El grupo de expertos considera que estos eventos posiblemente se deban a condiciones magmáticas; sin embargo, Delgado Granados advirtió que dichas condiciones terminen en el nacimiento de un volcán.
"Un evento magmático no forzosamente termina en el nacimiento de un volcán. Hay que tener mucho cuidado y evitar especulaciones y noticias falsas”.
Cabe destacar que el equipo está conformado por expertos de los institutos de Geofísica e Ingeniería; de la Facultad de Ingeniería y del Centro de Geociencias de la UNAM, además de las universidades de Colima y Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, coordinados por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).
Pero... ¿qué es un enjambre sísmico?
Los enjambres sísmicos están asociados a rupturas múltiples: varias rocas de la corteza se rompen a distintas profundidades debido a los cambios en los esfuerzos.
"Si se aprieta, cuando se rompe libera energía acumulada; esa energía es sísmica, de movimientos o vibraciones del terreno", explicó el director del IGf.
Lo que ocurre en Michoacán es el rompimiento en distintos niveles, entre cinco y 40 kilómetros de profundidad; la mayor parte a unos 15 kilómetros, lo cual es reportado por el Servicio Sismológico Nacional (SSN).
Delgado Granados expuso que si la naturaleza de estos movimientos es tectónica, “significa que se originan dentro de una placa, y en ese caso no es la primera vez que ocurren en Michoacán. Tenemos cuando menos cuatro eventos: 1997, 1999, 2006 y 2020.
Estos es un fenómeno magmático
Cuando se inyecta magma, que viene de zonas profundas, éste empuja y ocasiona una serie de esfuerzos, que se distribuyen sobre la corteza, y cambian y obligan a que las rocas se rompan a lo largo de fallas y fracturas. Si es un cuerpo magmático el que está ascendiendo y provocando el enjambre, hay posibilidades de que ése quede dentro de la superficie, o que salga y eventualmente nazca un volcán.
Pero lo ocurrido en Michoacán no forzosamente significa que surgirá un volcán, reiteró Delgado, quien recordó que ha habido muchos eventos (enjambres sísmicos) en México y el mundo, y el magma no ha sido del volumen suficiente para generar una erupción.
Con información de Gaceta UNAM