PEKÍN. La sonda china Tianwen-1 entró con éxito en la órbita de Marte, tras un viaje de seis meses y medio desde la estación espacial de Hainan, en el sur del gigante asiático.
La nave activó sus motores para desacelerar al acercarse al planeta rojo y, después de quince minutos, frenó lo suficiente para ser capturada por la gravedad marciana, tras lo que entró en una órbita elíptica a su alrededor, indicó la Administración Nacional China del Espacio (CNSA) citada por la agencia Xinhua.
▶️ Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias
La nave, que tiene previsto amartizar el próximo mayo en la planicie Utopía, en el hemisferio norte del planeta, lleva consigo un vehículo espacial que pretende explorarlo durante tres meses.
Se trata de la primera misión de China a Marte que lleva un satélite orbital, una lanzadera para posarse en su superficie y un vehículo para explorarla.
De hacerlo con éxito, el gigante asiático se convertirá en el tercer país en lograrlo, décadas después de hacerlo Estados Unidos y la entonces Unión Soviética.
Pero será el primero que consigue viajar hasta Marte, entrar en su órbita y explorarlo en una sola misión, cuyo coste se estima en cerca de ocho mil millones de dólares. Tras entrar en órbita, los equipos de la nave, que incluyen cámaras y analizadores de partículas, comenzarán a realizar fotografías y reconocimientos de Marte, así como preparaciones para escoger el mejor lugar de amartizaje.
La Tianwen-1, cuyo nombre significa "preguntas celestiales" en referencia a un clásico poema chino, fue lanzada el 23 de julio de 2020 desde el centro de Wenchang en la isla meridional de Hainan.
Cuando la sonda entró en la órbita marciana, se encontraba a 192 millones de kilómetros de la Tierra.
En paralelo, dos científicos británicos aseguraron que detectaron vapor de agua en la atmósfera de Marte, un nuevo indicio que podría acreditar la tesis según la cual el planeta rojo habría albergado vida en algún momento.
Los científicos coinciden en que Marte tuvo en el pasado agua de forma abundante, presente en lagos y ríos. Actualmente, el planeta guarda ese tesoro hídrico bajo tierra o en sus casquetes glaciares.