El traje milagroso: el atuendo espacial que salva la vida de madres en todo el mundo

La NASA descubrió que los trajes espaciales presurizados no solo salvan la vida de astronautas y pilotos, sino también pueden evitar la mortalidad por hemorragia obstétrica

Germán Martínez Gordillo / Sociedad Astronómica de Puebla Germán Martínez Hidalgo A.C

  · viernes 10 de mayo de 2024

La astronauta Peggy Whitson en un traje Sokol ruso. Foto: NASA/Victor Zelentsov

El traje espacial presurizado que utilizan astronautas, cosmonautas y pilotos no solo salva la vida en las alturas, gracias a la presión que evita que la sangre se aglomere en ciertas partes del cuerpo, también es útil para evitar la mortalidad por hemorragia obstétrica en las madres que acaban de dar a luz.

Estos trajes presurizados se comenzaron a utilizar tras varios accidentes en la Legión de Cóndor, durante la Segunda Guerra Mundial, pues los pilotos alemanes sufrían desmayos cuando el avión iba a atacar. Pero, gracias a su utilidad, científicos de la NASA los implementaron para tratar las hemorragias obstétricas.

En la Segunda Guerra Mundial, Alemania tenía un avión caza-bombardero de ala de gaviota invertida, conocido como Stuka (Junkers) Ju 87. Este avión se dejaba caer en picada hacia su objetivo, soltaba una bomba y el piloto jalaba la palanca para que la nave girara y se elevara de inmediato, en este proceso, por el giro tan brusco, la sangre del piloto se cargaba hacia las piernas y como resultado el piloto se desmayaba.

Stuka Ju 87, en RAF Chivenor, 1970. Foto: RuthAS.

Por la peligrosidad de tener a un piloto desmayado, después de algunos accidentes en la Legión de Cóndor, los alemanes instalaron un sistema automático. Este debía ser programado por el piloto con antelación para que una vez que el avión soltara la bomba y el piloto se desmayara, el avión se recuperaba y volaba de forma automática, permitiéndole recobrarse segundos después.

Ahora, los pilotos de aviones experimentales, de combate y de gran altitud, así como los astronautas y cosmonautas, utilizan trajes espaciales presurizados, para evitar que la sangre se aglomere en ciertas partes del cuerpo debido a las fuertes maniobras.

Por ejemplo, en 1983 la nave espacial de la Unión Soviética Soyuz T10 (T10-1) estaba por despegar. Los cosmonautas Vladimir Titov y Gennadi Striekalov viajaban a la Estación Espacial Salyut 7. Segundos antes del lanzamiento, se desató un incendio debido a una fuga de combustible, por lo que los ingenieros de vuelo activaron el sistema de escape, el cual separaría a la Soyuz y la llevaría lejos del siniestro.

Titov y Striekalov portando los trajes espaciales presurizados. Foto: Roscosmos

Sin embargo, el fuego destruyó los cables y el sistema no se activo. Por fortuna, la Soyuz es famosa por su seguridad, los sistemas abordo detectaron el problema y de forma automática se encendió la torreta de salvamento, dos segundos después el cohete explotó. El jalón que sintieron los cosmonautas llevó toda su sangre a la espalda por pocos segundos, pero sobrevivieron, aterrizaron lejos, sanos y salvos. Se recuperaron gracias a su condición física y a sus trajes espaciales presurizados.

En otro caso, cuando los astronautas y cosmonautas están regresando a la Tierra, sienten de pronto el "peso" de la gravedad sobre sus cuerpos, necesitan que la sangre no se estanque y fluya normal, por ello, sus trajes espaciales presurizados mantienen el correcto funcionamiento del cuerpo humano, mediante la presión externa.

La astronauta Peggy Whitson en un traje Sokol ruso. Foto: NASA/Victor Zelentsov

Pero el traje espacial no solo salva la vida de los viajeros espaciales.

El traje espacial presurizado también salva la vida de madres durante el posparto

En 1969, el mismo año en el que los astronautas llegaron a la Luna, el Centro Ames de la NASA recibió una llamada inusual. Una mujer los contactó para contarles que había dado a luz unas semanas atrás, pero que tenía una hemorragia posparto que los médicos no lograban detener. Ella había recibido ya varias transfusiones y su vida corría peligro.

El traje espacial del Apollo 11. Parte interna y externa. Foto: NASA


En el embarazo, parto y posparto sucede en algunas mujeres un sangrado conocido como hemorragia obstétrica. El cual de no ser tratado puede ser mortal. Solo en 2015, 8.7 millones de mujeres en el mundo lo padecieron.

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Aunque hay tratamientos y medicamentos para tratarla, en muchos países con condiciones precarias las mujeres no tienen acceso a esta atención. Solo en 2015 murieron 83 mil madres por la hemorragia obstétrica. Y es aquí en donde los trajes espaciales han venido a salvar a muchas mamás.

¿Cómo ayuda el traje espacial presurizado durante una hemorragia posparto?

Para la hemorragia posparto, los científicos de la NASA propusieron el uso del traje espacial presurizado, que hace presión mediante vejigas de aire. En el caso de las mujeres, la presión se enfocaría en la parte baja del cuerpo. Así, apresurados modificaron un traje y corrieron al hospital. Solo 10 horas después de portarlo, la paciente comenzó a recuperarse, la presión hizo que "el proceso de curación normal de su cuerpo iniciara, una vez que el ritmo de sangrado disminuyó". Tres meses después, la mujer estaba curada.

En la década de 1990, la empresa Zoex Corporation, basándose en la experiencia de la NASA, desarrolló un traje de presión para tratar la hemorragia obstétrica. Las mujeres no requieren tanta presión como los astronautas, por ello Zoex desarrolló un traje de presión externa con compresión elástica.

En 2004, el profesor de obstetricia Paul Hensleigh junto con investigadores del Centro Ames de la NASA, trataron a 14 mujeres en Pakistán que se encontraban en estado de shock por la pérdida extrema de sangre. El traje salvó a 13 de las 14 pacientes. Mientras que en Egipto y Nigeria, el uso del traje disminuyó en 50 por ciento la mortalidad por hemorragia obstétrica.

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Para llevar a más lugares el traje, la investigadora Suellen Miller fundó el Programa de Maternidad Segura (Safe Motherhood Program). En 2012 Miller conducía este programa en Zimbabue y Zambia, cuando la Organización Mundial de la Salud y la Federación Internacional de Ginecólogos y Obstetras recomendaron el traje para tratar la hemorragia posparto.

Gracias al Programa, 20 naciones han comprado una versión accesible del traje, llamado SafeWrap, producido por Safe Mothehood y PATH. El uso del traje tiene un gasto menor a un dólar y puede usarse hasta en 70 ocasiones.

El traje LifeWrap en Camboya. Foto: Safe Motherhood Program

La exploración espacial nos ha regalado espectaculares imágenes del Universo y emocionantes aventuras espaciales, pero también ha salvado vidas a través de los satélites meteorológicos y gracias a los trajes espaciales muchas mamás en todo el mundo han sobrevivido.