Desde la semana pasada, el volcán Popocatépetl ha presentado actividad en su cráter, por lo que se registraron grandes fumarolas y emisión de ceniza, siendo la última durante la mañana de este 15 de septiembre. Por lo anterior, se deben tomar ciertas medidas de precaución ante la posible caída de material volcánico en el Valle de México.
Las exhalaciones del coloso de Puebla están conformadas por ceniza y vapor de agua por ello el Sistema Nacional de Protección Civil ha emitido diversas recomendaciones en caso de caída de ceniza:
Antes
- Cerrar puertas y ventanas, sellar con trapos húmedos las rendijas para limitar la entrada del polvo.
- Tapar tinacos y otros depósitos para evitar que se ensucien.
- Cubrir aparatos, equipos y automóviles.
- No usar lentes de contacto.
Durante
- Evitar lo más posible el uso del automóvil, la ceniza daña los motores y puede afectar el funcionamiento del vehículo.
- Proteger los ojos, nariz y boca si hay necesidad de salir a la intemperie (usar un equipo de protección respiratoria).
- Evitar hacer ejercicio al aire libre.
Después
- Lavarse las manos y la cara con abundante agua.
- Sacudir la ceniza con plumeros para que no se rayen las superficies.
- Quitar continuamente las cenizas para evitar acumulaciones en techos, calles y drenajes.
- Recuerda que no se debe mojar la ceniza, sino barrerla y colocarla en bolsas de plástico.
No es un juego, evita la ceniza. Los daños que puede causar la ceniza del volcán dependen de la distancia a la que uno se encuentre del cráter, así como del espesor de la misma depositada en las superficies.
El contacto:
- Con la piel puede causar quemaduras y erupciones;
- Con los ojos, los efectos pueden variar desde enrojecimiento e irritación inmediata hasta quemaduras químicas dolorosas.
Ante la inhalación, se puede acelerar el proceso asmático, y si es constante puede desencadenar en procesos de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica.