De acuerdo con estimaciones del Fondo Mundial de Vida Silvestre, Latinoamérica ha perdido al 94% de la vida silvestre de la que contaba en 1970, convirtiéndola en la región del mundo más afectada por el impacto de la actividad humana y la explotación de recursos naturales. A nivel global la pérdida se estima en un 68%. La reducción de esta biodiversidad se ha dado especialmente en poblaciones de peces, anfibios y reptiles debido a la contaminación del agua, la sobrepesca y la transformación de selvas y bosques en suelos agrícolas. Esto refleja la grave crisis de pérdida de biodiversidad que vive el mundo entero