"¿De quién es esta bici?", se preguntan los comerciantes, ilustradores y personas que constantemente acuden a Zona Centro y ven que en un biciestacionamiento frente a Palacio Municipal se encuentra una abandonada.

Fue hace un mes que la bicicleta fue estacionada y ya no regresaron por ella, tiene candado, una bocina que amantes de lo ajeno han querido sustraer y una alarma que avisaba cuando alguien la tocaba.

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Ante esta incógnita y con el objetivo de saber de buscar al propietario, se visitaron comercios y se platicó con personas que pudieran dar pistas del dueño de este medio de transporte.

Personas murmuran que la bicicleta tipo Lowrider Chola pudiera ser de un joven que llegó a Zona Centro precisamente hace un mes y al ir caminando por las calles de la ciudad le dio una convulsión, fue llevado por una ambulancia a recibir atención médica y no se supo nada de su estado de salud.

“El mismo día que estaba la bici estacionada, un joven que iba caminando de repente se desvaneció y comenzó a convulsionar. Personas que vieron llamarón al Número 911 para pedir una ambulancia porque se golpeó la cabeza. Nosotros creemos que él podría ser el dueño”, comentó Jenny, de oficio comerciante.

También se comentó que el dueño pudiera ser un sujeto conocido como “El Mara” quien nunca volvió.

La bici tiene un pañuelo en color morado, al frente una calavera en color rojo y dos patitos de plástico con lentes, tiene una corneta y en la parte de atrás una bocina y luces, algunos detalles son de herrería.

Lo raro de este caso es que de ese mismo biciestacionamiento han hurtado este medio de transporte, pero esa sigue intacta aunque la bocina la han cambiado de lugar.

Cabe señalar que algunas personas no se acercan a la bici porque temen que tengan una especie de bomba.

“Va para un mes que la bici sigue ahí, cuando los curiosos se acercaban sonaba una alarma que decía algo así como no toques la bici, me imagino que estaba conectada con la bocina porque se escuchaba a varios metros”, comentó un comerciante.

Otra empleada de una tienda de ropa de nombre Éricka dijo que prefiere no acercarse al biciestacionamiento ya que cree que pudiera ver algún artefacto explosivo que al momento de tocarla explotaría.

“Yo mejor ni me acerco, la bici está muy bonita como para que no tenga dueño, hay personas que se acercan y pienso que se la han querido llevar pero está bien asegurada, a lo mejor solo es un anzuelo y puede que tenga una bomba o granada”, comentó.

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De acuerdo a vecinos, la bici ha sido vista desde el pasado 14 de diciembre, la interrogante continua sobre el paradero de su dueño y el motivo del porque fue abandonada.

Nota publicada en El Sol de León