El origen de los veterinarios, quienes son de vital importancia debido al cuidado animal que brindan, se remonta al siglo XIX, cuando México aún era una joven república azotada por intervenciones extranjeras.
La primera escuela veterinaria en México surgió en 1853, la cual se sumó al Colegio Nacional de Agricultura en el antiguo Colegio de San Gregorio en el Centro Histórico de la capital mexicana.
Cabe mencionar que no sólo fuera la primera escuela de medicina veterinaria de México, sino también del continente. No obstante, fue clausurada de forma intermitente, siendo hasta 1857 su reapertura dentro de la Escuela Nacional de Agricultura y Veterinaria, la cual duró hasta 1914.
Entre 1916 y 1918 se volvieron a reanudar los estudios en la Escuela Nacional de Agricultura, que actualmente es la Universidad de Chapingo.
Hasta 1939 se le comenzó a conocer como la Escuela Nacional de Medicina Veterinaria y Zootecnia, implementado la cría y mejora de especies económicamente valiosas, por dicha razón, disciplinas asociadas como su enseñanza fueron impulsadas notablemente.
Finalmente, la Escuela se trasladó de San Jacinto a Ciudad Universitaria, catalogada como Facultad hasta 1969 por la Universidad Autónoma de México (UNAM).
Cabe mencionar que el Día del Médico Veterinario-Zootecnista se conmemora cada 17 de agosto porque en dicha fecha se creó la primera escuela veterinaria en México.
¿Qué pasaba en México cuando se fundó la primera escuela veterinaria?
Tras la invasión estadounidense donde a México se le usurpó 2 millones 400 mil kilómetros cuadrados de territorio, Antonio López de Santa Anna, que en ese momento era presidente de la República, se exilió en Colombia. No obstante, volvió una vez más para tomar la presidencia a pedido de sus mismos paisanos.
Si bien se le consideró una dictadura, Santa Anna llegó al poder tras ser convocado para ser presidente, no llegó mediante un golpe de Estado ni amenazas. De igual forma, su mandato duró apenas dos años y fue exiliado del país tras la Revolución de Ayutla. El siglo XIX mexicanos se caracterizó por inestabilidad, política, económica e intervenciones extranjeras.