2023: El año más caliente de la historia (hasta ahora)

Los efectos del cambio climático en el planeta cada vez son más preocupantes y los ecosistemas y sus especies sufren consecuencias cada vez más graves

José Carlos Román

  · miércoles 15 de mayo de 2024

Las muertes por olas de calor en el mundo son cada vez más comunes, las especies se están extinguiendo y las crisis económicas por los efectos del cambio climático se agudizan cada año.

En palabras del propio Antonio Guterres, Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, “Vamos en una carretera al infierno con el pie en el acelerador”, haciendo una llamada urgente a actuar por la crisis climática que está viviendo el mundo.

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En un mundo donde la dependencia a los combustibles fósiles sigue siendo una constante y las actividades humanas arrasan con todos los recursos naturales a su paso, la emergencia climática se ha dejado completamente de lado para dar prioridad a los intereses humanos.

Vamos en una carretera al infierno

De acuerdo con el panel intergubernamental de Cambio Climático, la principal causa del calentamiento de la Tierra es la quema de combustibles fósiles, lo que genera la emisión de gases efecto invernadero, los cuales actúan como una manta que cubre la Tierra, atrapando el calor del sol y elevando las temperaturas.

“Muchas veces se confunde el calor con la temperatura, lo que demuestra lo ignorantes que somos con el calor, las olas de calor y con los que efectos que tiene el planeta”, dijo a El Sol de México Jeff Goodell, editor colaborador de revista Rolling Stone y escritor especializado en medioambiente y energía.

Es un hecho que el planeta se está calentando y una prueba de ello es el informe realizado en conjunto por la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA por sus siglas en inglés), la NASA y el Centro Hadley del Reino Unido, en el que se registró un aumento progresivo de la temperatura del planeta desde 1880 a causa de la actividad humana.


Este grupo de científicos también realizó un estudio sobre las afectaciones que los glaciares de Groenlandia está sufriendo cada año. El análisis muestra que en el periodo de 2002 a 2020 la zona glaciar de este país ha perdido alrededor de cinco billones de toneladas de hielo a causa del calentamiento global.

“Sí, siempre ha habido picos, pero lo que está sucediendo hoy no es un pico, es una tendencia que sigue y sigue subiendo. Las altas temperaturas que estamos viviendo son enteramente una consecuencia de las actividades humanas y del ritmo de consumo que se lleva a nivel mundial”, dijo a este medio Natalia Lever, Directora de México y América Latina de The Climate Reality Project.

2023: Año récord para el calor

Después de la ola de calor que se extendió desde febrero hasta julio por todo el mundo, algunos científicos se preguntaron si 2023 se había convertido en el más caluroso de la historia.

El periodo más caliente de la historia va a ser entre el 2023 y el 2027, lo que convierte al 2023 en el año récord para el calor en la historia”, confirmó a este medio Lever.

Ante el incesante calor que se vivió durante la primera mitad del año, integrantes de la Organización Meteorológica Mundial declararon que existe un 98 por ciento de probabilidad de que los próximos años sean los más calientes de la Tierra.

El 2023 también ha roto el récord por tener el mes y el día más caluroso registrado

La misma organización publicó en mayo pasado la “Actualización Climática mundial anual a decenal”, un informe que alerta sobre las probabilidades de que la temperatura media anual crezca más de 1.5 grados centígrados.

Sin embargo, este año no sólo ha sido el más caluroso; el 2023 también ha roto el récord por tener el mes y el día más caluroso registrado.

De acuerdo con el Observatorio Copernicus de la Unión Europea, encargado de estudiar el cambio climático, el mes de junio del 2023 es la fecha más calurosa hasta la fecha.

Las marcas de temperatura batieron récord en el noreste de Europa, así como en Canadá, Estados Unidos, México, Asia y el este de Australia, según el Observatorio.

El día más caliente de la historia fue el 3 de julio

Por otro lado, el día más caliente de la historia fue el 3 de julio, el cual superó la temperatura global media de 17 grados centígrados. Este récord supera a todos los datos registrados desde 1979 que se mide la temperatura del planeta.

“No estamos viviendo el año más caliente de nuestras vidas, estamos viviendo el año más frío del resto de nuestras vidas y esto va a seguir así si no actuamos ya”, añade Natalia Lever.

De acuerdo con el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, el planeta está por llegar a un punto de inflexión en el caos climático será irreversible.

Un riesgo para todos

Los efectos del aumento de la temperatura del planeta afectan a todos los seres vivos. Sin embargo, también perjudican al ámbito económico y alimentario.

“Cada vez más personas están muriendo por olas de calor y eso las convierte en un asunto de salud pública porque algunas de ellas padecen condiciones respiratorias o diabetes y se convierten en agentes extremadamente vulnerables”, explicó Goodell.

Un estudio publicado por especialistas en el cambio climático en la revista Nature Medicine reveló que durante 2023 han muerto más de 70 mil personas en Europa superando las casi 62 mil que se registraron en 2022.

“Otro de los riesgos que tiene el aumento acelerado de temperatura es la llegada de mosquitos con enfermedades como el Dengue y Chikungunya a zonas en las estas enfermedades no tenían presencia, aumentando el riesgo de que más población se contagie de dichas enfermedades”, añadió Goodell.

Otra de las afectaciones que las altas temperaturas tienen es la aceleración de la extinción de especies, ya que cada vez más animales pierden las condiciones óptimas para vivir en sus hábitats naturales.

“Todos los seres vivos estamos acostumbrados a ciertas condiciones para poder sobrevivir y si estas cambian, el hábitat se vuelve inhabitable. Los animales se están quedando sin alternativas, sólo les queda migrar o morir”, alertó Lever.

Algunas otras de las afectaciones que este fenómeno traería son el aumento del nivel del mar de 1.8 pies por dos grados centígrados de aumento de temperatura y el blanqueamiento del coral, un fenómeno que torna a los corales de color blanco cuando el agua de los océanos se caliente más de lo normal.

Por otra parte, los sistemas económicos y alimentarios también están comenzando a sufrir las consecuencias.

“La industria alimentaria está teniendo pérdidas millonarias porque las cosechas se están muriendo por las altas temperaturas y esto provoca que los precios de los alimentos aumenten”, comenta Lever.

De acuerdo con datos de la aseguradora Swis Re, las pérdidas económicas que el cambio climático ocasionó en la industria alimentaria entre 2020 y 2021 ascienden a los 40 millones de dólares.

Preocupación pasajera, necesidad urgente

Tal y como sucedió en la pandemia por Covid-19 la población mundial puso atención a la crisis y la combatió, pero sólo mientras el problema era una crisis latente. Y lo mismo está pasando con las olas de calor.

Todos estamos en el mismo barco y necesitamos responder a esta problemática, no podemos dejarle la responsabilidad a las grandes empresas (que aunque tengan mucha de la culpa), los esfuerzos también se deben sumar desde casa”, comentó Lever.

Ante la situación de calentamiento global, el Secretario General de la ONU hizo un llamado a la población mundial y a las grandes empresas para sumar esfuerzos: “La humanidad tiene que elegir: cooperar o perecer”, dijo el Secretario en el marco de la COP 27 celebrada en Egipto en noviembre del 2022.

¿Qué hacer al respecto?

Ante esta situación, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) pone sobre la mesa tres aspectos en los que se puede contribuir a generar un cambio desde casa:

Electricidad: Se debe considerar utilizar aparatos ahorradores de energía o explorar la posibilidad de adquirir paneles solares, así se reduce la producción de energía eléctrica, la cual proviene de la quema de combustibles fósiles.

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Transporte: En la medida de lo posible, se debe optar por movilidad en transporte público o en bicicleta. Esto reducirá de manera considerable la cantidad de gases efecto invernadero que se liberan a la atmósfera.

Alimentos: Reducir el consumo de carne y optar por el consumo de frutas y verduras de temporada aminorará la explotación que la producción de alimentos genera en las cosechas. Además, los expertos sugieren prestar atención al desperdicio de alimentos que se genera en el hogar, para también disminuir los residuos y la huella de carbono.