MEOQUI. Hoy, al celebrarse el Día Mundial de los Humedales, Meoqui se viste de fiesta al recibir a cientos de familias amantes de la naturaleza que se reúnen a presenciar grullas, patos, gaviotas, pelícanos y otras de las 75 especies que en su tránsito desde el norte del continente llegan a alimentarse a este humedal.
El vado de Meoqui y una extensión considerable corresponden a tierras pantanosas, ricas en larvas, insectos, charales y peces con los que se alimenta una gran variedad de aves acuáticas.
Gorriones o chipes que se la pasan en las áreas ribereñas, tordos, pelícanos blancos que no todos los años llegan, cercetas americanas, patos pico de cuchara, cormorán orejudo, ibis de cara blanca, focha americana, torcaza, martinete, garcita verdosa, garza azulada, chanate mexicano, gaviotas, que han viajado desde Canadá y del norte de Estados Unidos para pasar el invierno en condiciones más benévolas, año tras año comparten este hábitat.
La Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (Sedue), en coordinación con la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (Conap), promueve la declaratoria de este humedal como Área Natural Protegida para la diversidad biológica y bienestar humano.
En reciprocidad por la hospitalidad en Chihuahua, las aves contribuyen a combatir plagas, gusanos, mosquitos y roedores, abonan la tierra y contribuyen a la polinización al esparcir semillas por diversas partes de la Cuenca del San Pedro, sin embargo estas especies están cada vez más amenazadas.