La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró un predio, de una extensión de más de 420 mil metros cuadrados, en el municipio de Galeana, Nuevo León, donde productores de papa destruyeron un hábitat de perritos de la pradera y provocaron la muerte de algunos de ellos.
En el predio "El Llano de la Soledad", del ejido La Hediondilla, de Galeana, a unos 300 kilómetros al sur de Monterrey, se preparaban las tierras con maquinaria pesada que destruyó madrigueras y sepultó a decenas de perritos bajo la tierra.
Personal de la Profepa e inspectores del Estado constataron que los trabajos no tienen sustento legal y dañaban el hábitat del ejemplar que está en peligro de extinción.
En el recorrido por el ejido se percataron de la remoción de vegetación forestal sin el permiso correspondiente que otorga la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para autorizar cambio de uso de suelo.
"No está de más recordar que actividades ilícitas como la descrita ponen en riesgo de deterioro o daño a los ecosistemas", informó la delegación de la Profepa.
"De hecho, la superficie afectada – sumó 420 mil 836 metros cuadrados— es hábitat natural del perrito de la pradera (Cynomis mexicanos), especie protegida por la Norma-059-SEMARNAT-2010", señala la dependencia.
Ambientalistas y el senador Víctor Fuentes interpusieron una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República (FGR) por este motivo.
Los perritos de la pradera son una especie en peligro de extinción y el ecocidio fue denunciado por la organización Pronatura Noreste, quienes alertaron a las autoridades estatales y federales sobre el tema.
Informaron que en Galeana está el hábitat más grande de perritos de la pradera, especie única del norte del País y en peligro de extinción.