Mediante moderna tecnología de control biológico se disminuye hasta el 40% el uso de insecticidas y agroquímicos al tiempo que se generan ahorros en el combate a la plaga del gusano cogollero que causa importantes pérdidas a los productores de maíz si no se controla oportunamente.
A nivel mundial, las pérdidas en agricultura por plagas y enfermedades ascienden a más de 220 mil millones de dólares anuales, sobre todo en países cuyo manejo fitosanitario está en ciernes. En los últimos 4 años, 40 naciones africanas fueron impactadas por esta plaga.
Esto se puso de manifiesto durante el encuentro virtual que el titular de Agricultura, Víctor Villalobos, sostuvo con un grupo de expertos y representantes de una empresa que utiliza ciencia moderna para ayudar a los agricultores a proteger sus cultivos de manera sostenible, creada en 2013 por la Premio Nobel, doctora Frances Arnold.
Esta científica logró sintetizar la feromona en forma económica, lo que la hace accesible a los pequeños agricultores. El año pasado, el titular de Agricultura se reunió con esta Premio Nobel.
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Se informa que esta tecnología agroecológica, mediante la dispersión de dosis de feromonas, genera confusión sexual en el insecto. Funciona como control biológico y previene su reproducción en la milpa, se aplica de manera experimental en parcelas en Chiapas.
De esta forma, se minimiza la resistencia de la plaga a través de dispersores de fácil instalación manual que protegen los cultivos desde la germinación hasta la etapa reproductiva del maíz.
En tres años de trabajo en México, la empresa Provivi ya capacitó a nueve comités de Sanidad Vegetal. Trabaja en 4 mil 448 hectáreas donde brinda asistencia a productores de pequeña escala, dijo Gloria Meléndez, directora de Relaciones Institucionales.
Puntualizó que la tecnología que promueven permite aumentar la producción y mejorar la calidad de los granos sin usar insecticidas, pues solo se aplica el biológico, insumo que se convierte en una herramienta para el control de plagas en los cultivos agrícolas.
A su vez, el secretario Villalobos, refirió que la aplicación de innovaciones tecnológicas en el sur-sureste del país con el apoyo del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap) y del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), incidirá en la producción nacional.
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El gusano cogollero es una especie nativa de occidente con amplia distribución geográfica desde Argentina y Chile hasta el sur de los Estados Unidos. Se le conoce con ese nombre porque actúa en el cogollo de la planta.
Si el alimento escasea, las larvas se trasladan a otros cultivos. Se desplaza en masa y causa distintos daños. Está presente durante todo el ciclo de los cultivos y su capacidad de adaptación a diferentes condiciones permite que su distribución geográfica sea amplia.