Cómo tener conversaciones climáticas que sí funcionen

Tras la realización de una COP29 decepcionante, hay varios puntos que podemos cambiar de su formato para avanzar más y tener mayor éxito

Howard Bamsey / The Conversation vía Reuters*

  · miércoles 27 de noviembre de 2024

Las reuniones que se celebran una vez al año se consideran momentos de “ganar o perder”, lo que complica la dinámica / Foto: Murad Sezer / Reuters

Muchas personas que llevan mucho tiempo involucradas en las negociaciones climáticas globales consideran que las conversaciones anuales sobre el clima de la COP de las Naciones Unidas tienen fallas fundamentales. Y eso me incluye.

El domingo pasado finalizó la más reciente ronda de conversaciones en Bakú, Azerbaiyán. Probablemente fue la COP número 25 a la que he asistido en muchos roles diferentes, pero principalmente como negociador climático para el gobierno australiano.

Este año, la COP29 no logró un avance. Si bien condujo a un modesto aumento de la financiación climática para los países en desarrollo y a un acuerdo sobre las reglas del mercado de carbono, muchos temas se pospusieron.

Las conversaciones de la COP son lentas. Y las reuniones que se celebran una vez al año se consideran momentos de “ganar o perder”, lo que complica la dinámica. Los estados petroleros y los grupos de presión trabajan para evitar que se mencione el abandono de los combustibles fósiles. Antes de las conversaciones de este año, importantes figuras del clima pidieron una vez más una reforma del proceso de la COP.

Pero, por más imperfectas que sean, las reuniones de la COP son la única manera de reunir a las naciones del mundo en una misma sala para debatir qué hacer con el cambio climático.

“Por más imperfectas que sean, las reuniones de la COP son la única manera de reunir a las naciones del mundo en una misma sala para debatir qué hacer con el cambio climático”

El cambio climático tiene una solución de una sola palabra: inversión. Todos los días, las empresas y los gobiernos invierten dinero. O lo invierten en tecnologías del statu quo que empeoran la contaminación de carbono, o lo invierten en alternativas más limpias.

Lo que hacen las conversaciones de la COP es ayudar a cambiar la dirección de la inversión. Esto se puede ver muy claramente en la cantidad de dinero que se está invirtiendo actualmente en energía verde, mejoras de la red eléctrica y eficiencia energética: el doble de lo que se invierte en nuevos combustibles fósiles.

Cinco ideas para el cambio

1. Dividir el proceso de negociación. Es decir, tener reuniones de los órganos subsidiarios de la COP en ciudades donde la mayoría de las naciones han establecido misiones diplomáticas.

2. Cambiar los mecanismos de presidencia de la COP. A veces, el país anfitrión de las conversaciones intenta controlar los resultados tanto como sea posible. Una mejor opción podría ser confiar en los negociadores de cada nación, que hacen la mayor parte del trabajo, y hacerlos responsables de lograr los resultados.

3. Dar más importancia a las reuniones regionales. La COP es grande y es muy difícil cuando todos intentan hablar con todos. Se lograrían avances mucho mejores si el impulso de las conversaciones de la COP se delegara en reuniones regionales más pequeñas y más regulares.

4. Reunir a países más ambiciosos. Ha habido varias reuniones de naciones que quieren hacer más y más rápido en relación con el cambio climático, como la High Ambition Coalition. Estas reuniones pueden ayudar a estimular la acción entre líderes con ideas afines, pero necesitan un liderazgo sostenido para ser efectivas.

5. Acción directa de los mayores emisores. En 2015, el Acuerdo de París estableció el objetivo conjunto de mantener el cambio climático por debajo de los 2 °C. Fue el punto culminante de las conversaciones de la COP. Antes de la firma de este acuerdo, los principales emisores, China y Estados Unidos, encontraron puntos en común sobre el clima en conversaciones directas, a pesar de la intensificación de los empujones geopolíticos. Esto ayudó a que París tuviera éxito. En 2025, bajo el Presidente Donald Trump, Estados Unidos se retirará nuevamente del escenario de la acción climática. Pero China ahora se siente más segura de asumir un papel de liderazgo climático.

➡️Suscríbete al newsletter y recibe las noticias más relevantes sobre el medio ambiente

Según cualquier medición, el cambio climático ha quedado relegado a un segundo plano en la lista mundial de problemas urgentes. Y algunos de estos puntos ayudarán a cambiar a medida que se produzcan impactos más calamitosos.


* Académico de la Universidad Nacional de Australia. Traducción de El Sol de México.