Cozumel registra máximo histórico en la conservación de la tortuga marina

Se han registrado más de 6,600 nidos de tortuga marina en el campamento San Martín nuevo máximo desde su creación, hace 32 años

El Sol de México

  · domingo 30 de agosto de 2020

Con seis mil 600 nidos contabilizados hasta el 29 de agosto, el Campamento Tortuguero San Martín marca un nuevo máximo histórico desde que se fundó hace 32 años. Así mismo, se han contabilizado, hasta ahora, la eclosión y liberación de más de 250 mil crías que garantizan la supervivencia de la especie y que futuras generaciones puedan continuar disfrutando de las bellezas naturales de Cozumel.

En ese sentido, el Presidente Municipal, Pedro Joaquín Delbouis, reconoció el trabajo de los brigadistas del Comité Municipal de Protección a la Tortuga Marina y a la Subdirección de Ecología, a cargo de Fernando Pola Rodríguez, quienes realizan una labor constante de monitoreo, marcaje y cuidado de los nidos de quelonios en todas las temporadas desde hace 32 años.

“Sabemos que son tiempos difíciles por la pandemia de Covid-19 pero debemos implementar acciones para su conservación, incluso ante la amenaza de fenómenos hidrometeorológicos, como la ocurrida recientemente con la tormenta tropical ‘Marco’ donde se pusieron a salvo cientos de nidos que corrían el riesgo de ser destruidos por el oleaje”, enfatizó Pedro Joaquín Delbouis.

Al respecto, el Subdirector de Ecología, Fernando Pola Rodríguez, detalló que este año se ha batido el récord de anidación de tortuga marina con 6,600 nidos señalados y aún no termina la temporada de anidación. El anterior récord fue en 2017 con 5513 nidos en toda la temporada. “Sin embargo, debido al inusual incremento de desoves no hemos podido contabilizar el total de nidos reales por lo que esta temporada será histórica en el número de crías el cual estimamos sea superior a un millón y medio”

De igual forma, comentó que como parte de las actividades del campamento tortuguero San Martín también se encuentra el de vigilar que todas las tortugas regresan sin problemas al mar ya que en ocasiones quedan atrapadas entre las piedras y hay que ayudarlas a salir.