Desde 1992, en el marco de la Cumbre de la Tierra, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estableció el 8 de junio para conmemorar el Día Mundial de los Océanos. El objetivo principal es incentivar a la población mundial para generar conciencia sobre la importancia de preservar los mares y océanos.
Cada vez es más frecuente escuchar argumentos sobre la urgente necesidad de conservar y proteger los cuerpos de agua salada, debido a los beneficios que proporcionan a la humanidad tales como: mantener el equilibrio ecosistémico y los sumideros naturales de carbono, clave ambos ante el fenómeno de cambio climático, así como ser fuente de seguridad alimentaria, no sólo para las poblaciones ribereñas, sino para la población en general.
Te recomendamos: Hallan más de diez ejemplares de la vaquita Marina en el Golfo de California
Si bien la conmemoración del 8 de junio es una iniciativa global, cada país implementa las medidas que considera pertinentes para reconocer tales bondades y alertar sobre las amenazas que acechan a los océanos. En su gran mayoría, la protección tiene que ver con el uso sustentable de los mares y océanos, así como de los recursos naturales marinos.
Con base en ello, se plantea la necesidad del establecimiento de áreas marinas protegidas, el fortalecimiento de las regulaciones existentes a fin de reducir los problemas de contaminación y frenar la pesca ilegal, por citar una de las actividades mas dañinas.
Existen diversas organizaciones internacionales dedicadas a la conservación de los mares, como es el caso de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO, o el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA); el instrumento jurídico internacional vinculante es la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar que establece el marco de gestión de los océanos y sus recursos. También se han constituido diferentes alianzas entre países para robustecer la cooperación internacional.
Iniciativas para preservar un oceáno limpio
La Coalición de Gran Ambición para la Conservación de los Mares (HAC) encabezada por el Reino Unido tiene como objetivo integrar a los países que se preocupan por fomentar la cooperación y el liderazgo para prevenir y disminuir los impactos que el cambio climático tiene sobre los océanos, a través de acciones concretas como restaurar los ecosistemas marinos afectados, reducir la contaminación y aumentar las medidas de protección de los recursos marinos.
México, junto con 168 países, es signatario del HAC y con ello se adhirió a la meta común de proteger el 30 por ciento de los mares y océanos para el año 2030. Este objetivo específico vincula a la Coalición con la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible de la ONU y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), específicamente el número 14, relativo al uso responsable de la vida submarina para el beneficio de las presentes y futuras generaciones.
En 2016 se integró el Grupo de Amigos del Océano (GOA) con la finalidad de cumplir igualmente con los ODS y hacer mejoras en términos de gobernanza oceánica. Este grupo cuenta con 72 países signatarios, entre ellos México, que plantean el reconocimiento de la economía azul a través del uso sostenible de los recursos marinos y costeros.
Para el mismo año se integró el Panel de Alto Nivel para una economía oceánica sostenible, integrado por un total de 16 representantes entre expertos, científicos, empresarios y jefes de Estado, preocupados por aumentar la conciencia de la opinión pública sobre la importancia de la protección oceánica. México también es signatario. El interés es posicionar temas de relevancia mundial como la acidificación de los océanos, la conservación de la biodiversidad, la vinculación entre el océano y el cambio climático.
Y finalmente el Grupo de Líderes Azules que son 16 representantes de posicionar el cumplimiento del 30 por ciento de la protección marina pero con base en la implementación de estrategias para que el océano esté altamente y totalmente protegido.
Pesca y turismo sustentable, retos para México
Como vemos, son muchos los instrumentos jurídicos internacionales de la agenda azul, además de las acciones propias de los países con litoral para los que la protección de los ecosistemas y la biodiversidad marina son clave. En el caso específico de México, la creación de las áreas marinas protegidas es una de las actividades más importantes. Asimismo, es de los pocos países que protege las ballenas a través del establecimiento de santuarios. Posee uno de los sistemas de arrecifes de coral más grandes del mundo, para lo cual se han implementado prácticas turísticas sustentables.
En lo que respecta a una práctica negativa, la gran batalla se enfoca en contra de la pesca ilegal. Por ello, México ha implementado medidas para fomentar la pesca sostenible y reducir la sobrepesca. En este sentido, se han creado zonas de pesca exclusivas para las comunidades locales y la regulación de la captura de especies en peligro de extinción.
La cooperación internacional es central para proteger los mares y los recursos marinos. Es po eso que hoy debemos de impulsar la creación de redes de áreas marinas protegidas a nivel regional para extender el marco de protección; la cooperación científica y técnica también es determinante para entender los procesos oceanográficos, así como monitorearlos e impulsar las mejores técnicas y prácticas de conservación. El tema de los recursos financieros es por si sólo fundamental para el desarrollo del mayor número de proyectos y la implementación de soluciones efectivas de mediano y largo plazo.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
Toda la humanidad comparte la responsabilidad en la conservación de los mares y de la vida marina, y ojalá esta conmemoración del Día Mundial de los Océanos ayude a sensibilizar a cada vez más habitantes del mundo.