El protector solar ya es indispensable todo el año 

Atrás quedaron las épocas en las que este producto estaba destinado sólo a unos meses o algún entorno específico

EFE

  · miércoles 19 de junio de 2024

La investigación y el incremento de radiación solar convierten el uso del protector solar en algo obligatorio / Pexels

El protector solar ya es un producto indispensable en el cuidado de la piel, porque previene la aparición de melanomas, manchas y líneas de expresión prematuras. Ya sea en formato fluido, en crema, polvos, bruma o con color, se convierte en un producto obligatorio los 365 días del año.

Atrás quedaron los días en que el protector solar estaba destinado a sólo unos meses del año. La investigación y el incremento de radiación solar convierten el uso del protector solar en obligatorio por temas de salud y mucho más allá de la estética.


Distintas opciones

Uno de los aspectos más incómodos tradicionalmente ligados al uso de protector solar es el tono blanco y en muchas ocasiones pegajoso que deja en la piel, un factor temido en especial por las pieles grasas, con más tendencia a generar acné al ver ocluidos los poros por producto.

Ese aspecto hace que las fórmulas fluidas y de rápida absorción se conviertan en las más virales y demandadas, además de ser las preferidas de los creadores de contenido especializados en belleza en TikTok, tanto el fluido Anthelios de La Roche Posay como las fórmulas de Paula’s Choice se convierten en las más buscadas.

Su aplicación es de rápida absorción y por lo general no deja subtono blanco en la piel, aunque como todos los protectores solares, no basta con ser aplicados una sola vez al día sino que requiere reaplicación cada dos horas según señalan los especialistas.

Destacar este producto como imprescindible hace que las opciones del mundo del maquillaje se expandan hacia productos que sumen un nivel alto de protección con componentes altamente hidratantes o, incluso, con formatos de color conocidos como ‘velos de color’, que mejoran la textura y el tono de la piel.


Para comprender el tipo de protector solar que necesitamos, hay que conocer el tipo de radiación solar al que se hace frente


Una forma sencilla de unir dos pasos de una misma rutina y, también, la preferida de la modelo Kendall Jenner, que hace días subía a su Instagram un vídeo maquillándose con la brocha perteneciente al tratamiento de It Cosmetics, la línea más vendida en Estados Unidos de este tipo de productos.

Con el nombre de ‘CC cream’, se trata de una fórmula con alta protección 50, efecto sérum y con color dorado que se adapta al tono de la tez, sin cubrir, en el caso de Jenner, las pecas de su nariz y reforzando un aspecto de piel natural y sedosa mediante este formato modulable.

Enriquecidos con tratamientos

El formato sérum, más líquido y enriquecido con vitaminas y nutrientes, se cuela en el espectro de los protectores solares como una nueva fórmula para aplicar de forma previa al resto del tratamiento de belleza como cremas y fluidos. Vitamina C y E, antioxidantes y ácido hialurónico se convierten en los ingredientes principales de estos.

Un cóctel por el que apuestan también en Valquer Laboratorios con su factor de protector invisible con una textura más ligera que las clásicas y con un escudo fotoprotector de los rayos UVB, UVA y HEVL, enriquecido con extracto de alga Laminaria Ochroleuca.

Entre su forma de aplicador, desde envases convencionales con texturas y también con cuentagotas, como proponen desde Collistar, de forma aplicable con pipeta al acabar la rutina de cuidado facial, con una textura ultraligera que se funde también sobre el maquillaje si se ha aplicado con antelación.


El tono blanquecino y la consistencia muchas veces pegajosa de estos productos es algo del pasado


Con un mercado tan saturado de opciones, comprender el tipo de protector solar muchas veces pasa por saber entender el tipo de radiación solar al que se hace frente. La radiación ultravioleta, subdividida en UVA, UVB y UVC, es aquella que puede causar daños sobre la piel humana.

La UVC es absorbida completamente por la atmósfera y no llega a la superficie terrestre, mientras que la UVA y UVB pueden penetrar la piel, causando daño celular y aumentando el riesgo de cáncer de piel. La radiación visible es la que los ojos perciben como luz y la infrarroja es responsable del calor al exponerse al sol.

La luz azul, parte del espectro de luz visible, ha ganado atención por sus posibles efectos dañinos sobre la piel y los ojos. Emisores comunes de luz azul incluyen el sol y dispositivos electrónicos como teléfonos, ordenadores y televisiones, objetos de uso cotidiano cuyas pantallas emiten este nuevo tipo de radiación.

Según los expertos, la exposición prolongada a la luz azul puede contribuir al envejecimiento prematuro de la piel, conocido como fotoenvejecimiento, y está asociada con daños en las células cutáneas, por lo que cada vez más fotoprotectores incluyen en su etiquetado la protección de la luz azul.

Ese es otro de los aspectos por los que la protección solar diaria es fundamental más allá de salir o no del hogar, puesto que con trabajos relacionados con el uso prolongado frente a pantallas este tipo de radiación se recibe de forma directa.