En un suburbio de Nueva Delhi, la montaña de basura más alta de India, con al menos 60 metros, va camino de superar el año que viene la altura del Taj Mahal, convirtiéndose en un símbolo fétido de lo que la ONU considera la capital más contaminada del mundo.
Las aves rapaces sobrevuelan el vertedero de Ghazipur, cuya silueta amenazante se distingue a varios kilómetros a la redonda. Las vacas y perros errantes y las ratas pululan en este lugar donde confluye parte de los desechos de esta ciudad de 20 millones de habitantes.
Con frecuencia el gas metano que se desprende de los desperdicios provoca incendios y se tarda días en sofocarlos. Por la colina corre un líquido tóxico de color negro llamado 'lixiviado' que desemboca en un canal.
"Este olor pestilente ha convertido nuestras vidas en un infierno. La gente se enferma todo el tiempo", cuenta Puneet Sharma, un vecino de 45 años.
Otro residente, Pradeep Kumar, ha tomado una decisión: "Me voy de este barrio por mis hijos. Tengo dos, uno de ocho años y otro de cuatro. Y los dos caen enfermos a menudo a causa de la polución".
Según el ingeniero jefe para East Delhi, Arun Kumar, la montaña mide ya más de 65 metros y cada año crece casi 10 más. Las autoridades prevén que superará la altura del Taj Mahal (73 metros) en 2020.
El año pasado, ante la incapacidad de las autoridades para resolver el problema del tratamiento de los desechos, el Tribunal Supremo de India comentó que pronto habrá que colocar señales rojas en el vertedero para avisar a los aviones.
El vertedero abrió en 1984 y cerró en 2002 por saturación. Pero cada día cientos de camiones siguen transportando desperdicios y ahora ocupa una superficie equivalente a más de 40 canchas de fútbol.
"Cada día se descargan unas 2.000 toneladas de basura en Ghazipur", afirmó un responsable del municipio de Nueva Delhi que pidió el anonimato.
Derrumbe
En 2018, las intensas lluvias causaron el derrumbe de parte de la colina. Murieron dos personas y como consecuencia de ello se prohibieron las descargas. La aplicación de la medida duró apenas unos días porque las autoridades no encontraron otro lugar para los desechos.
El crecimiento del vertedero de Ghazipur está vinculado al desarrollo de India y su sociedad de consumo, explica Chitra Mukherjee, directora de la oenegé Chintan.
"Cuando ganas más, cuando tu economía crece, compras más cosas. No es necesario ser físico nuclear para darse cuenta de que cuanto más compras más tiras", agrega.
Según Shambhavi Shukla, investigadora del Centro para la Ciencia y el Medio Ambiente de Nueva Delhi, el metano que emana de la basura es todavía más nocivo cuando se mezcla en la atmósfera. Una fábrica de incineración de desechos adyacente emite también un humo que deteriora aún más el aire que respiran los vecinos.
En su consultorio, la doctora Kumud Gupta atiende cada día a unas 70 personas, incluidos bebés, con problemas respiratorios y gástricos debido a la contaminación del aire.
"El hecho de respirar gases tóxicos puede causar enfermedades mortales, a largo plazo pueden padecer cáncer", asegura.
Según un estudio reciente, el vertedero de Ghazipur plantea un riesgo sanitario para las personas que residen en un radio de hasta cinco kilómetros de distancia, que de por sí ya viven en una de las ciudades más contaminadas del mundo.
India genera anualmente 62 millones de toneladas de basura y, según datos gubernamentales, antes de 2030 esta cifra podría ascender a 165 millones de toneladas por año.