SAN LUIS POTOSÍ. Mascotas que no cumplen con reglas sanitarias o que, de plano, no son de la raza que sus vendedores dicen, suelen ser comercializadas en vía pública y más ahora a través de redes sociales, lo que ha desplomado la venta de los comerciantes especializados.
En la capital potosina, desde hace muchos años funciona un corredor comercial dedicado a la venta de mascotas, principalmente perros, pero ha ido a menos con la venta de mascotas en redes sociales a pesar que –según presumen sus locatarios- ahí no hay mascotas “piratas”.
➡️ Zoológicos: ¿Deben continuar o no?
“Bazar Tangamanga Plus”, era uno de los puntos más socorridos en esta capital donde, todavía a la fecha, sobrevive un puñado de establecimientos, pero ya con nulas ventas. El resto del área comercial luce abandonada.
Por fortuna, para quien todavía tiene interés en ir a comprar un cachorro puede acudir con la garantía que ofrecen los escasos vendedores. “Aquí no es como en el tianguis de las vías, donde te venden cachorros de razas piratas, sin desparasitar, sin vacunas o enfermos…”, asegura una de las vendedoras
Otro vendedor reconoció que el cumplir con certificados de salud y otros requerimientos significa un precio de venta mayor de una mascota. “No es posible encontrar un cachorro de buena raza en menos de 500 pesos, pero hay lugares donde sí te lo venden, pero son perros piratas, es decir, te venden un Chihuahua que al rato va a crecer y no es posible”.
Los precios de los cachorros son variables, dependiendo la raza; hay algunos que llegan a costar hasta 15 mil pesos o más, como un doberman “pura sangre” o un pastor alemán sin cruza, o hasta 20 mil una mini-mascota, como un Shi Tzu.
Hay más económicos, como un cahorro pitbull en dos mil pesos o dos mil 500 pesos, o un pug entre 3 mil y 5 mil pesos.
“En los tianguis o en la calle los consigues más baratos, porque están enfermos o no son la raza correcta, pero la gente no sabe y los compra por baratos”, insiste una vendedora más.
Entre vendedores de mascotas hay otros que han optado por la comercialización de enseres para perros, como camas, juguetes, correa, etcétera, y entre ellos existe una veterinaria, a la que los clientes pueden recurrir para disipar dudas.
La venta en redes sociales también ha contribuido a las bajas ventas, por la facilidad de acceder a ellas. “En Facebook hay grupos de venta de perros y hasta en Mercado Libre se ofertan mascotas y no solamente perros, sino hasta animales exóticos y las autoridades nada dicen”, comenta otra vendedora de Bazar Tangamanga.
Lamentablemente, como consecuencia de la desaparición de comerciantes en ese bazar especializado, han quedado locales vacíos que han servido como guarida de delincuentes o sujetos que se meten a beber alcohol y drogarse y, ya ahí, aprovechan para saquear los negocios que sí tienen mercancía.