En México, cada vez hay más empresas interesadas en tener fuentes de energía renovables, ya sea con el fin de ahorrarse unos cuantos pesos o para cumplir con estándares de calidad y medio ambiente.
Para ello, la compañía mexicana Energía Real diseñó una serie de servicios todo incluido que en palabras de su director general, Santiago Villagómez, se asemeja a un paquete de televisión de paga.
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“Tú sólo tienes que tener un edificio y querer ser sustentable. Nosotros te damos la infraestructura, energía y recibos de pago, incluso podemos proveer baterías para que continúes ahorrando luz y dinero en el largo plazo”, aseguró Villagómez.
Fundada en 2016, esta compañía atiende a grandes empresas que quieren ser más sustentables mediante paneles solares. A través de un modelo de energía en sitio, Energía Real promete ahorros desde el primer día de su instalación.
La empresa ofrece soluciones de energía limpia a la medida de las necesidades de sus clientes, que abarcan toda la cadena de valor del proceso, desde la consultoría, financiamiento, instalación, mantenimiento y monitoreo, hasta la disposición final de los equipos.
Los productos van dirigidos a usuarios industriales, comerciales e inmobiliarios, contribuyendo así a “descarbonizar" negocios en México.
“Tú tienes un negocio, yo voy a ponerte paneles en el techo de tu negocio, y te vendo la energía más barata de lo que te la vende la red, obviamente 100 por ciento renovable. Tú no metes un peso, es cero inversión para el cliente y genera ahorros desde el día uno”, resaltó el directivo.
De esta manera, la compañía instala y opera equipos en sitio, como centrales fotovoltaicas, sistemas de almacenamiento y redes de medición inteligentes, sin desembolso de capital inicial por parte del cliente y ofreciendo tarifas por debajo de las convencionales por cada kilowatt hora (kWh) generado.
Al final de la vida del contrato de venta de energía, los clientes se pueden quedar con los paneles solares, lo que según Villagómez representa un ahorro energético adicional de largo plazo para las empresas.
“Es como si tuvieras dos tinacos de agua: por un lado tienes un tinaco de Energía Real y un tinaco de agua de la red, y cuando uno no funciona, jalas agua de otro. Hemos descifrado bastante bien el mercado, y eso nos ha llevado a otras industrias”, precisó Villagómez.
Estadísticas de la Asociación Mexicana de Energía Solar (Asolmex) indican que México puede convertirse en la séptima potencia de energía solar en el mundo, ya que aproximadamente 85 por ciento del territorio nacional es óptimo para proyectos solares.
Esta industria genera más de 101 mil empleos en toda su cadena de valor y se estima que las inversiones directas en este negocio rondan los 10 mil millones de dólares.
“Si yo me dedico a supermercados, pues mi negocio es abrir más supermercados, crecer las ventas y ahí es donde quiero enfocarme. Somos una empresa de energía y es como contratar IZZI o Totalplay, te damos garantía, funcionamiento; solamente tienes que tener un edificio para ser sustentable”, subrayó el también cofundador de Energía Real.
Ignoran freno regulatorio
El sector energético renovable en México ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, luego de una reforma implementada durante el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto.
Por ejemplo, destaca el impulso dado a la energía eólica, en donde el país cuenta con una geografía privilegiada que favorece la instalación de parques eólicos en diversas regiones, como el Istmo de Tehuantepec y la Península de Yucatán.
Sin embargo, con la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador la industria energética, particularmente las de fuentes renovables, enfrentaron una incertidumbre regulatoria con la presentación de una serie de iniciativas que iban en otro sentido.
El objetivo principal de la presente administración radica en “rescatar” la soberanía energética nacional, a través del fortalecimiento de empresas estatales como Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Apenas en octubre de 2021, el presidente López Obrador anunció una reforma en materia eléctrica para fortalecer a la CFE sobre las empresas privadas del país. Uno de los puntos más relevantes de la iniciativa fue la cancelación de permisos y contratos otorgados al sector privado.
En su momento, la agencia calificadora Moody’s alertó que dicha propuesta de reforma podría incrementar los precios de la electricidad en el país, al tiempo que sería negativa para la calificación del sector.
La calificadora de riesgo crediticio también alertó que con estos cambios podría disminuir la transparencia operativa del mercado eléctrico nacional, además de ahuyentar las inversiones privadas, especialmente en energías renovables y retrasar la transición energética del país.
En medio del auge de energías renovables e incertidumbre regulatoria, el director general de Energía Real asegura que la empresa supo aprovechar esta serie de retos para potenciar y expandir su negocio.
“Hemos tenido la suerte de encontrar que el tema sustentable creció tanto en los últimos cuatro años. La importancia que le dan los clientes finales, los bancos, inversionistas y cadenas de suministro se volvió tan relevante que contrarresta cualquier freno regulatorio macroeconómico”, asevera.
En un inicio, subraya, Energía Real hizo trabajos “chiquitos” con tiendas como 7Eleven o Modelorama, pero a medida que aumentó la demanda de fuentes renovables en México dio el salto a atender a grandes cadenas de supermercados, plazas y cines.
El caso más importante es el de Cinépolis, de Alejandro Ramírez, que llegó a Energía Real en 2018 como un cliente y hoy es parte del consejo de accionistas de la compañía.
“Como cualquier emprendimiento en México es difícil crecer, convencer al capital, tener tus primeros clientes, pero esa bola de nieve la fuimos llevando bastante bien. A Cinépolis le gustó tanto nuestra oferta que decidió volverse inversionista en Energía Real y hoy es accionista”, añade.
Creando trajes a la medida
En 2021, Riverstone Holdings LLC, un fondo privado que administra alrededor de 43 mil millones de dólares en activos, se volvió socio de Energía Real, con lo cual la firma mexicana inició un proceso de institucionalización y robustecimiento para convertirse en una empresa de “Energy-as-a-Service” (EaaS) líder en el país.
Hoy atiende más de 100 clientes comerciales, industriales e inmobiliarios en 27 estados. Entre los principales usuarios también destacan Thor Urbana, Fibra Prologis, y Chedraui.
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“Mentiría si digo que desde el principio vimos la tendencia verde, porque no fue así, no venía tan fuerte. Yo creo que apenas hace un par de años tomó fuerza la decisión de ser sustentable en la industria”, destacó el director general y cofundador de Energía Real.
Santiago Villagómez explica que sus clientes potenciales son “identificados” de diferentes maneras, desde en qué está enfocado el negocio y la manera en que consume energía, hasta las características de su techo o estructura.
Actualmente, la compañía también acompaña a sus clientes con la homologación y cumplimiento de criterios Ambientales, Sociales y de Gobierno Corporativo (ASG), una tendencia financiera que tomó relevancia en el último lustro y está enfocada en que las empresas sean socialmente responsables a nivel local o internacional.
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Instituciones financieras o calificadoras como Moody’s y Fitch Ratings han advertido que los inversionistas cada vez están más preocupados por hacer negocios con empresas que cumplan criterios ASG, por lo que se vuelve relevante contar con el apoyo de diversos expertos en la materia.
“Les ayudamos a entender qué pueden hacer a nivel global o qué aplica dentro de México. Al final del día las compañías son muy conscientes que la transición verde es gradual, que tienen que ir poco a poco. Hay corporativos que tienen fijadas metas sustentables del 100 por ciento hasta 2030, por ejemplo”, concluye.
