Después de 100 años, un fotógrafo británico logró capturar las primeras imágenes de un leopardo negro en los últimos 100 años.
El histórico hallazgo fue publicado en la revista "African Journal of Ecology" y según se explica, el último registro en el continente africano fue en las inmediaciones de Adís Abeba, capital de Etiopía, en 1909.
De acuerdo a National Geographic, Will Burrard-Lucas realizó las imágenes en el mes de enero en la reserva natural de Laikipia, en África, con cámaras "trampa" automatizadas con sensores diseñadas por él mismo.
El ejemplar que se puede ver en las imágenes es una hembra negra joven que estaba paseando por las llanuras de Kenia con un leopardo más grande, de color normal, que sería su madre.
Los investigadores creen que el hecho de que el leopardo negro estuviera con su madre también sugiere que su coloración única no ha tenido un impacto en el vínculo familiar.
Expertos explican que color del pelaje del leopardo negro es el resultado del melanismo. Esta es una mutación genética que resulta en una sobreproducción de pigmento
“Cuando comencé este proyecto no pensé que iba a poder lograr una foto de un leopardo negro en África, pero es exactamente lo que hay aquí en la parte posterior de mi cámara. ¡Es la criatura más impresionante y espectacular que he fotografiado!”, explicó Burrard-Lucas en sus redes sociales.
Así fue cómo Burrard-Lucas colocó la cámara "trampa" para capturar las fotografías del leopardo negro.
"Es posible que los leopardos negros hayan estado viviendo en Kenia todo el tiempo, pero hasta ahora no había imágenes que confirmaran las observaciones", dijo a CNN Nick Pilfold, científico global del Zoológico de San Diego.