El fenómeno del sargazo que hoy padece la zona del Caribe y que en el caso de México se ha depositado en las costas de Quintana Roo es un fenómeno generado por aguas ricas en nutrientes derivadas de un mayor arrastre de sedimentos en los ríos que desembocan al mar por la mayor deforestación, lo cual altera la química oceánica y lo estimula con un extra de nutrientes que hacen prosperar las algas.
Con datos preliminares, un análisis publicado en la revista Science, The great Atlantic Sargassum belt, señala que este mar de sargazos habría nacido a partir de 2011, con casi nueve mil kilómetros hasta el año pasado y una masa de incluso 20 millones de toneladas.
La publicación menciona que la aportación anormal de nutrientes desde la costa de África y el afluente del Amazonas podría ser la causa de la proliferación, pues además otros ríos como el Orinoco también llevarían mayor carga de sedimentos al mar.
Del otro lado, desde las Canarias hasta Cabo Verde pasaría lo mismo y, a pesar de que el origen del alga no es claro, es posible que fertilizantes naturales como artificiales favorezcan su desarrollo, particularmente nitrógeno y fósforo.
Además, el artículo señala que el aumento en la temperatura de la superficie del mar podría no ser un factor que desemboque en un mayor crecimiento del alga, pero no dudan que la combinación entre un esto y el mayor aporte de nutrientes sea la causa de lo que se ha vuelto un problema para hoteleros, turistas y gobiernos enteros.