Ante los fracasos para reducir las 5.7 millones de toneladas de residuos plásticos que produce México al año, organizaciones ambientalistas buscan coordinar a las empresas a través de un pacto para erradicar de una vez por todas los plásticos de un solo uso que terminan flotando en los océanos o en la comida que consumimos.
Se trata del Pacto de los Plásticos de México (PPMX) que fue presentado la semana pasada, y cuyos impulsores, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) y Worldwide Responsible Accredited Production (WRAP), buscan que las empresas se adhieran a un esfuerzo colectivo para reducir y eliminar la contaminación plástica.
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El Pacto tiene cuatro metas claras: identificar aquellos productos plásticos problemáticos y evitables, así como las estrategias para reducirlos o eliminarlos del mercado; alcanzar tasas altas de envases plásticos que sean 100 por ciento reutilizables y compostables; garantizar que efectivamente se reutilicen o composten los plásticos; y aumentar el porcentaje de material reciclado en empaques plásticos.
En entrevista con El Sol de México, Ninel Escobar, directora de Cambio Climático de WWF, definió al Pacto de los Plásticos como “un mecanismo formal para avanzar en las soluciones que requieren la acción colectiva de todas las empresas”.
El llamado a adherirse al Pacto es urgente, pues Ninel Escobar advirtió que México va tarde para reducir el impacto de los plásticos en el medio ambiente, pues nuestro país ocupa el lugar 7 entre los 12 países que son responsables del 52 por ciento de los residuos plásticos mal gestionados en el mundo.
Las empresas deben entender que la lucha contra la contaminación plástica va más allá de ellos y que requiere un cambio sistémico en la cadena de valor y en el diseño de los materiales
-Ninel Escobar. WWF
Tan sólo en la República Mexicana, entre el 38 y 58 por ciento de los residuos plásticos son mal manejados y terminan en lugares como las playas, donde WWF estima que entre el 60 y hasta el 90 por ciento por ciento de los residuos hallados en las costas son plásticos.
“Vamos tarde en el sentido de que tenemos poca información en México sobre la contaminación plástica, pero sabemos que entre un 38 y un 58 por ciento de los residuos plásticos son mal manejados y tienen un alto potencial de fugas al ambiente, esto es un montón, es un porcentaje muy alto y eso quiere decir que hay muchas oportunidades para hacer mejor las cosas”, dijo.
El daño al medio ambiente provocado por la contaminación plástica también tiene impactos en la salud. En todo el mundo, WWF estima en 300 mil millones de dólares el costo a la salud por los plásticos, por lo que Ninel Escobar urgió a la acción ya que los efectos nocivos a la salud por la contaminación plástica se encaminan a ser un problema de salubridad en el corto plazo.
“Hoy tenemos en México impactos a la salud y al medio ambiente relacionados con plásticos que van a ser muy difíciles de atender y muy costosos para el erario público y eso no lo están contemplando las instituciones”, dijo.
Para lograr las metas del Pacto, Ninel Escobar indicó que las empresas deben entender que la lucha contra la contaminación plástica va más allá de las fronteras de sus empresas y que requiere un cambio sistémico en la cadena de valor y en el diseño de los materiales.
Si bien los usuarios tienen gran responsabilidad en cambiar sus hábitos de consumo para eliminar los plásticos de un solo uso, pues de acuerdo con WWF cada mexicano consume 66 kilogramos de plástico al año y genera 55 kilogramos de residuos plásticos, son las empresas las que tienen que dar el paso más grande para se pueda articular un esfuerzo coordinado para evitar la contaminación plástica.
México ocupa el lugar 7 entre los 12 países que son responsables del 52 por ciento de los residuos plásticos mal gestionados en el mundo
Carolina Fernández, gestora de Alianzas Internacionales de WRAP, indicó en entrevista con El Sol de México que el éxito del Pacto se dará en relación de cuantas más empresas se sumen al proyecto.
“Las empresas privadas son el motor de esta iniciativa, ya que son las que tienen que adoptar las metas e implementar las acciones. Entonces, cuantas más empresas tengamos y cuanta más cobertura de plástico (retirado) haya en el mercado, mayor éxito vamos a tener porque vamos a ser capaces de influenciar esa cadena de valor del plástico”, dijo.
Indicó que en México no existe una plataforma colaborativa para implementar soluciones contra los plásticos, por lo que el Pacto busca subsanar esa deficiencia.
“Tenemos que acelerar la acción, que es a lo que viene el Pacto a México. Si somos conscientes de que ya hay iniciativas por un sin fin de sitios, el sector público, por el sector privado, hay ONGs también con muchas iniciativas muy buenas pero lo que le falta a México, lo que no existe en México, es una plataforma colaborativa de acción”, dijo.
Ninel Escobar destacó que el Pacto de los Plásticos en Reino Unido ha tenido gran éxito, muestra de ello es que logró que las empresas de leche adoptaran un sólo modelo de envase para facilitar el reciclaje, algo que el Pacto por los Plásticos también busca en México.
“Lo que hizo el Pacto de los Plásticos fue poner sobre la mesa el tema de que tener empaques distintos reducía mucho las tasas de reciclabilidad y lograron ponerse de acuerdo todas esas empresas para diseñar un solo tipo de empaque y eso implicó innovación de marketing, porque las empresas se quieren diferenciar, no quieren ser iguales, entonces, implicó ponerse de acuerdo y priorizar la reciclabilidad sobre otro tipo de intereses e innovar en otro tipo de intereses, esos espacios son los que brinda el Pacto para ponerse de acuerdo”, dijo.
Las empresas que deseen sumarse al Pacto podrán hacerlo a través del correo pactodelosplasticos@wwfmex.org
Parte de ponerse de acuerdo, dijo Carolina Fernández, es tener una legislación única en materia de plásticos de un solo uso en México. Explicó que en el país son 29 estados los que han legislado este tema, sin embargo, cada regulación es distinta y no brinda a las empresas certeza sobre cuáles plásticos están prohibidos y cuáles están permitidos.
“Se conversó mucho sobre esta problemática, de desalineación entre los estados. También hemos conversado con el sector privado, lo que esto supone para ellos de incertidumbre, de no poder implementar, entonces, tener a estos actores del sector privado proporcionando cuáles son los retos, la academia proporcionando evidencia de todo su conocimiento, nosotros trayendo la información y experiencia internacional de lo que ha funcionado y lo que no, el Gobierno también para conversar sobre su perspectiva, entonces, es un intercambio de todos los actores para llegar a un objetivo común”, dijo.
Los miembros y colaboradores del Pacto de los Plásticos desarrollarán en conjunto una hoja de ruta que contenga la visión, metas, hitos, tiempos y responsabilidades con el fin de cumplir con los objetivos y generar resultados y productos clave benéficos para la circularidad del plástico en México.
El PPMX reportará anualmente, de manera agregada, el avance de sus miembros con relación a las metas y la hoja de ruta acordadas, siguiendo estándares y buenas prácticas internacionales.
Las empresas que deseen sumarse al Pacto podrán hacerlo a través del correo electrónico: pactodelosplasticos@wwfmex.org, deberán firmar el acuerdo de colaboración en donde se establecen los derechos y obligaciones de los miembros del pacto, contribuir con la cuota de recuperación dependiendo del tamaño de la empresa y colaborar de manera activa en el desarrollo del Pacto de los Plásticos y los grupos de trabajo.
El Pacto de los Plásticos es una iniciativa que está presente en países como Australia, Nueva Zelanda y las islas del Pacífico, Estados Unidos, Canadá, Chile, Colombia, Reino Unido, Malasia, Kenia y Sudáfrica, además de que ya existe un Pacto de los Plásticos de los países europeos.
