En seguimiento a notas periodísticas y publicaciones relacionadas con un video que muestra a un oso negro interactuando con tres turistas en el Parque Chipinque, en Nuevo León, la representación de esta Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) coordina su captura para ser posteriormente liberado en su hábitat natural.
La Profepa refirió que este oso, cuando sea capturado, será llevado a un lugar retirado de centros de población y donde habiten ejemplares de la misma especie, por lo que dejó claro que “no (se) recomienda su confinamiento en zoológicos para su exhibición”.
En coordinación con personal de Parques y Vida Silvestre de Nuevo León, se han colocado trampas para recuperar y reubicar al ejemplar.
De acuerdo con los datos de Parques y Vida Silvestre, el ejemplar presenta marcaje, señal de haber sido reubicado en 2 ocasiones, sin embargo, estas se realizaron en zonas cercanas a centros de población y por la temporada de sequía, el oso bajó a buscar alimento, por lo que ha vuelto a ser observado en este Parque.
De igual forma, la Profepa mantiene comunicación con Protección Civil de Nuevo León para el monitoreo del ejemplar, desde la colocación de las jaulas, no se ha tenido avistamientos de este oso en la ciudad.
La Profepa contribuye a preservar el bienestar de la fauna silvestre, por lo que continúa realizando trabajos en conjunto con las autoridades estatales, llevando a cabo acciones de reubicación en zonas lejanas de áreas poblacionales.
Debido a la temporada de sequías y la facilidad para conseguir alimento en las zonas urbanas, los ejemplares de oso tienden a llegar hasta los centros de población, por lo que la Profepa tiene un protocolo establecido y coordinado con las instancias estatales, a fin de colaborar en conjunto para dar respuesta inmediata y lograr la recuperación y reubicación de la fauna silvestre.
El oso negro (Ursus americanus) es un carnívoro, aunque la mayor parte de su dieta se compone de bayas, flores, hierbas, tubérculos y frutos secos. Complementan su alimentación con carroña, peces, insectos, miel y ardillas.
Se trata de la única especie de la familia Ursidae aún presente en el país, listada en la categoría de En peligro de extinción, en la Norma Oficial Mexicana, NOM- 059-SEMARNAT-2010.
Por último se ha recomendado a la población no interactuar, ni alimentar en las zonas turísticas y bosques a la fauna silvestre y asimismo mismo dar un manejo adecuado a los residuos sólidos urbanos.