¿Por qué la separación de pilas?

Una pila de mercurio puede contaminar hasta 600 mil litros de agua y una pila alcalinas pueden llegar a contaminar el doble, de acuerdo con la empresa de gestión de residuos Sanatorium

José Carlos Román | El Sol de México

  · miércoles 18 de enero de 2023

Su correcta gestión es un factor de vital importancia para que estas no provoquen consecuencias negativas en el entorno. Especialistas nos cuentan cuáles son sus afectaciones y cómo darles un manejo adecuado desde el hogar


Las pilas son parte de la vida cotidiana, se utilizan en juguetes, controles remoto, teléfonos móviles y cámaras, entre muchos otros dispositivos, lo que las convierte en artículos que la mayoría de las personas tiene en casa.

Se calcula que en México cada persona consume un promedio de 10 pilas por año, lo que equivale a 400 gramos de residuos, sin tomar en cuenta que algunos aparatos nuevos ya las tienen incluidas.

Su correcta gestión es un factor de vital importancia para que estas no provoquen consecuencias negativas en el entorno, por lo que los especialistas nos cuentan cuáles son sus afectaciones y cómo darles un manejo adecuado desde el hogar.

Quizá en alguna ocasión hayas visto algún anuncio o contenedor con la leyenda “deposita tus pilas aquí” o “acopio de pilas”. ¿Pero sabes por qué se le presta especial atención a este tipo de residuos?

Gran parte de sus componentes son materiales pesados como níquel, cadmio, litio, zinc y mercurio, los cuales son muy nocivos para el medio ambiente.

“Debido a la naturaleza de sus componentes, las pilas son tratadas como residuos peligrosos, ya que sin una correcta gestión pueden producir graves daños para el medio ambiente y para la salud humana”, explicó en entrevista con El Sol de México Sonia Triana, quien forma parte del Comité de Responsabilidad Social Empresarial Ambiental.

Estos metales tienen diferentes repercusiones para los distintos ecosistemas del planeta. En el caso del suelo, pueden filtrarse y contaminar los mantos freáticos, también conocidos como mantos acuíferos.

La contaminación de estos mantos es alarmante ya que en México el 85 por ciento del agua que se consume proviene de esas fuentes, según señala en una de sus investigaciones Laura Romero, especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM.

Además, de acuerdo con datos presentados por la empresa de gestión integral de residuos peligrosos Sanatorium, las pilas de mercurio pueden contaminar hasta 600 mil litros de agua y resalta que las pilas alcalinas pueden llegar a contaminar más del doble.

“El daño que provocan las pilas en el agua es mucho más acelerado, ya que estas se oxidan más rápido en ese ambiente, provocando que los metales que contienen se liberen y esparzan en el agua en menos tiempo”, explicó Triana, quien además es supervisora de conservación ambiental en Cotemar e integrante de The Climate Reality Project.

La especialista también explica porque el daño en la superficie terrestre es menos acelerado:

“Si bien las sustancias que contienen penetran en el suelo, su impacto puede variar de acuerdo al nivel de intemperización del mismo, es decir; su nivel de exposición al sol, a la lluvia o su nivel de PH, lo que provoca que su impacto sea más lento que en el agua”.

Uno de los componentes más dañinos para el medio ambiente que contienen las pilas es el litio, el cual además de contaminar el agua provoca grandes daños a la naturaleza desde su extracción.

Además de provocar estrés hídrico, su origen provoca pérdida de la biodiversidad, desbalances naturales por el uso del suelo y problemas de salud para la fauna del ecosistema en donde se lleven a cabo las obras.

Por otra parte, las pilas no sólo generan contaminación por la naturaleza de sus materiales, también producen una merma en la correcta gestión de algunos otros residuos.

“En el caso de los residuos orgánicos que llegan a tener contacto con las pilas, estos ya no pueden ser utilizados para composta. Quizá puedan servir para la recuperación de suelos, pero como ya fueron contaminados por metales pesados, su manejo se vuelve más complejo”, cuenta en entrevista para este medio Giorgio Restori, fundador de SOS Mares.

Esto provoca que gran parte de los residuos que pueden ser útiles para la conservación ambiental pierdan su valor y sean parte de la gran cantidad de residuos que no son valorizables.

Daños para la salud


Si bien algunos podrían pensar que esto no les afecta directamente, los especialistas advierten que los riesgos a la salud por la contaminación de pilas es un tema al que todos pueden estar expuestos.

Los materiales que contienen no sólo son dañinos para el medio ambiente, también pueden provocar graves afectaciones a la salud humana que van desde el sistema nervioso hasta enfermedades como el cáncer.

Otro de los elementos más dañinos que contienen algunas baterías es el mercurio, un elemento cancerígeno y bio-acumulable que puede provocar afectaciones inmediatas o que en algunos casos pueden ser imperceptibles hasta mucho tiempo después.

Tal y como señala una investigación publicada por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos, EPA por sus siglas en inglés, la exposición constante al mercurio puede propiciar el crecimiento de tumores en diferentes partes del cuerpo.

Además puede traer pérdida de la visión periférica, falta de coordinación de movimientos y debilidad muscular.

Por su parte, el plomo es otro de los elementos que resulta igual o más tóxico que el mercurio.

“El plomo es muy riesgoso para los seres humanos porque la simple manipulación de pilas desgastadas que contengan plomo provoca que la piel lo absorba y afecte al cerebro o al sistema nervioso, lo que puede provocar convulsiones”, añadió Sonia Triana.

Asimismo, la contaminación del suelo por los metales que desprenden, también afecta a los alimentos para consumo humano.

“Las plantas que tengan contacto con pilas contaminantes pueden sufrir alteraciones, entre ellas la producción de frutas tóxicas, lo que nos dice que quizá algunas personas ya estén consumiendo frutos contaminados por este tipo de metales”, alertó Giorgio Restori.


¿Qué se está haciendo?


Hoy en día se está buscando crear estrategias enfocadas a la gestión y recolección de este tipo de residuos peligrosos.

Con la ayuda de un sistema de recolección adecuado, las personas y los centros de transformación podrían disminuir de manera significativa las afectaciones que las pilas suponen.

“En primer lugar las personas desde casa deben identificarlas y separarlas para que puedan ser valorizadas de la manera correcta y así determinar cual va a ser el destino final de cada una de ellas”, explica la especialista.

Los especialistas recomiendan llevarlas a centros de transformación o de acopio, en donde las empresas encargadas de la valorización de productos les puedan dar un manejo adecuado.

A dónde las puedes llevar


La Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema), a través de la Dirección Ejecutiva de Cultura Ambiental, ha puesto en marcha el programa “Ponte Pilas con tu Ciudad” con el que brinda a las y los ciudadanos más de 400 puntos de recolección en la Ciudad de México a los que pueden llevarlas.

Hoy en día cada alcaldía cuenta con alrededor de 13 columnas de recolección a las que las empresas aliadas acuden cada 15 días para recolectarlas.

Por su parte, algunas de las compañías productoras también propician campañas de acopio y algunas de ellas brindan descuentos en la compra de pilas recargables.


Pero, ¿qué hacen ellos con las pilas?


En algunos lugares son acumuladas en botellas de plástico (para evitar el contacto con la piel) y las colocan en bloques de cemento con el objetivo de que queden encriptadas dentro de este material. Mientras que algunas otras son revalorizadas en los centros de transformación para la creación de unas nuevas.

Por ello, los especialistas hacen un llamado a la población a optar por alternativas más sustentables como las pilas recargables, las cuales tienen mucha mayor duración y también a hacer un manejo responsable desde casa para que así todos contribuyan a disminuir esta problemática.

“A muchas personas no les interesa esto hasta que les afecta directamente, pero solo si todos ayudamos y llevamos a cabo acciones responsables desde nuestro hogar, el sistema de gestión y separación de residuos va a ser eficaz y va a funcionar por el bien de todos nosotros”, puntualizó.


Algunos centro de acopio de baterías:

  • Álvaro Obregón: Av. Vasco de Quiroga- Cerrada Vasco de Quiroga, colonia Carlos A Madrazo. CP 1320
  • Azcapotzalco: Av. Cultura Norte y Avenida de las Culturas, colonia Infonavit El Rosario. CP 2125
  • Benito Juárez: Calzada de Tlalpan y Calle Ajusco, colonia Portales Norte. CP 3300
  • Coyoacán: Calzada de Tlalpan, frente al Estadio Aztcea, colonia Santa Úrsula Coapa, 4600
  • Tlalpan: Insurgentes Sur- Vivanco, colonia Barrio La Fama. CP 14000
  • Iztapalapa: Calzada Ermita Iztapalapa pasando Av. Toltecas, colonia Los Cipreses.
  • Xochimilco: Av Antiguo Camino a Xochimilco- Av. México, colonia Ex Ejido de Huipulco. CP 16030


* Consulta la lista completa de centros de acopio aquí: https://sedema.cdmx.gob.mx/programas/programa/ponte-pilas-con-tu-ciudad




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