El decomiso de ejemplares de fauna silvestre en nuestro país se incrementó al menos mil por ciento este 2020 en relación con el año anterior, lo que significa que el delito de tráfico ilegal de vida silvestre, va en grave ascenso.
Así lo informó el Presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (Azcarm), Ernesto Zazueta, quién adelantó que presentará una iniciativa para incrementar las penas para los traficantes de vida silvestre.
▶️ Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias
En conferencia de prensa, Zazueta indicó que el hecho de que los animales silvestres sean sustraídos de su hábitat natural, maltratados y comercializados ilegalmente, representa ya la segunda causa más importante de extinción de especies en el mundo y el principal factor de transmisión de enfermedades zoonóticas, padecimientos que representan el 75 por ciento de todas las enfermedades infecciosas emergentes, incluyendo la que causó la pandemia de Covid-19.
“México es uno de los países con mayor tráfico de especies de vida silvestre en el mundo por tres razones: Por ser uno de los países con mayor diversidad de especies en todo el planeta, aquí podemos encontrar el 12 por ciento de la biodiversidad de todo la Tierra; por nuestra situación geográfica que permite fácil conexión y comunicación con diversos países y continentes; y por las redes de corrupción y la falta de herramientas jurídicas y de recursos para combatir este delito”.
“Y es que mientras en el 2018 la Procuraduría Federal de Medio Ambiente (Profepa) tuvo un presupuesto de mil millones de pesos, para este año, en el que estamos atravesando una emergencia ambiental y sanitaria, obtuvo menos de 800 millones”, precisó.
Respecto a los decomisos de fauna silvestre, el Presidente de la AZCARM recordó que en mayo del 2020 la Profepa aseguró en el Aeropuerto de la CDMX, 15 mil ejemplares de tortuga; en septiembre decomisó 383 ejemplares de psitácidos (loros) en Chiapas; y la semana pasada en la Alcaldía Iztapalapa la Fiscalía General de la República (FGR) y la Guardia Nacional decomisaron 15 mil 785 animales silvestre. Tan solo con estos tres operativos suman 31 mil 168 ejemplares decomisados, lo que representa un incremento superior a mil por ciento en relación con el 2019.
“Estas cifras revelan el gravísimo incremento de este delito en nuestro país, pero mientras no haya herramientas jurídicas y judiciales para castigarlo, no sólo no se abatirá si no que seguirá creciendo y provocando: una mayor y más acelerada extinción de especies, más enfermedades zoonóticas, más recursos ilícitos para el extranjero y menos aprovechamiento sustentable de especies para las comunidades rurales e indígenas de nuestro país, miles de personas viven de ello”.