PARÍS, Francia.- El planeta ha lanzado ya su voz de alarma: un millón de especies animales y vegetales se encuentran en riesgo de extinción, muchas en las próximas décadas, a menos que haya un cambio radical en los métodos de producción y consumo, según advierte el mayor informe sobre biodiversidad hasta la fecha. El análisis de la Plataforma Intergubernamental en Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES), presentado ayer en la Unesco, subraya la responsabilidad humana en esta situación límite porque los cambios en el uso de la tierra y el mar y la explotación directa de ciertos organismos son los principales culpables.
El cambio climático, la contaminación y las especies exóticas invasoras completan esa combinación, que ha llevado a que la tasa de extinción actual sea ya "entre decenas y cientos de veces más alta que el promedio experimentado en los últimos 10 millones de años".
Cabe señalar que el deterioro ya ha alcanzado niveles inéditos en la historia humana y la vida sobre la Tierra tal y como la conocemos se acerca peligrosamente a un punto de inflexión.
Al menos 680 especies de vertebrados han desaparecido desde el siglo XVI y están en peligro más del 40 por ciento de anfibios, un 33 por ciento de los arrecifes de coral y más de un tercio de los mamíferos marinos. Una estimación provisional sitúa en un 10 por ciento el porcentaje de especies de insectos amenazados.
Establecer cuotas efectivas de pesca y áreas marinas protegidas, promover prácticas que reduzcan la erosión del suelo y una agricultura sostenible, aprovechar el conocimiento medioambiental de las comunidades indígenas y modificar políticas de subvención nefastas para la biodiversidad son algunos consejos.
Contener el alza la temperatura global por debajo de los dos grados centígrados también es crucial: el porcentaje de especies en riesgo de extinción por razones climáticas se sitúa en el 5 por ciento con un calentamiento de dos grados, y en el 16 por ciento cuando sube a 4.3.
No es demasiado tarde para cambiar el rumbo, pero sólo si se empieza ya a todos los niveles, recalca el organismo.
La información facilitada son solo las principales conclusiones de un informe de más de mil 500 páginas que se publicará completo más adelante, pero la experta argentina es tajante: "¿Cuánta más evidencia necesitamos para darnos cuenta de que no podemos seguir así?".