La Ciudad de México tiene una serie de lugares y monumentos emblemáticos que le dan vida e historia. Uno de los más conocidos es el Ángel de la Independencia, el cual ha sido por años, el fondo de muchas fotografías de quinceañeras, el pretexto para millones de selfies y hasta el pañuelo de lágrimas para los que emocionados acuden a sus pies a celebrar algún hecho que pone en alto el nombre del país.
Esta obra creada por el italiano Enrique Alciati, tiene un gran significado: la corona de laurel que sostiene con su mano derecha y la cadena de eslabones rotos, en la izquierda, representan el triunfo de los mexicanos ante la culminación de la guerra de Independencia contra el dominio español.
➡️ EU ni se enteró de la caída de WhatsApp: hay una razón por la que no lo usan
El Ángel de la Independencia, inaugurado por Porfirio Díaz en 1910, está hecho de bronce con recubrimiento de oro, mide casi siete metros de altura y pesa siete toneladas.
Sin embargo, hasta esta obra tiene sus propios secretos, ya que, aunque popularmente es conocido como tal y todas sus características lo confirman, la estatua que embellece a este monumento en realidad no es un ángel. Se trata de Niké, la diosa alada de la victoria en la mitología griega.
➡️ Trastornos mentales, ¿la nueva pandemia?
¿Quién es Niké, la diosa que adorna el monumento del Ángel de la Independencia?
La diosa Niké simboliza el triunfo en la mitología griega y siempre ha sido representada como una mujer pequeña, pero con unas enormes alas.
La historia cuenta que la diosa fue pieza importante en la gran guerra entre los titanes y los Olimpos, donde participó como cuadriguera principal de estos últimos, resultando victoriosos en el enfrentamiento.
Su recompensa por desempeñar esta labor fue la protección eterna de Zeus, quien le prometió mantenerla cerca de él, razón por la que regularmente aparece sentada en el Monte Olimpo junto al también conocido como "padre de los dioses y hombres".
➡️ Maestra da nuevo uso a memes y stickers: califica con ellos exámenes de sus alumnos
Después de la caída de Grecia ante el Imperio Romano, Niké fue nombrada Victoria. Los griegos la adoraban porque creían que ella podía hacerlos inmortales además de dotarlos con mayor fuerza y velocidad para triunfar en todas sus actividades.
Niké, inspiración de grandes marcas
Niké ha sido gran inspiración para muchos, desde atletas hasta marcas comerciales.
Su imagen no solo aparece al reverso de las medallas de los Juegos Olímpicos, sino que también grandes empresas como Nike, Honda y Rolls Royce tomaron parte de sus esencia.
➡️ Signos silenciosos de que la crianza con golpes sí te hizo daño
La compañía famosa por su calzado y accesorios deportivos, adoptó incluso el nombre de la diosa que era adorada por su capacidad para dar mayor velocidad y fuerza a los humanos. La empresa fue creada en 1968 bajo el nombre de Blue Ribbons Sports, pero en 1971 decidieron cambiarlo a Nike.
Rapidez, era lo que Honda quería reflejar en sus motocicletas y qué mejor forma de hacerlo que plasmando las alas de la diosa en su logo.
Mientras que Rolls Royce decidió expresar esta misma idea colocando a Niké como adorno del capó de sus autos.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
Por muy extraño que resulte, la representación más famosa de Niké- creada alrededor del año 190 antes de Cristo- no está en Grecia, se encuentra en una galería del Louvre en París.
La imagen y significado de la diosa alada de la victoria en la mitología griega, se encuentra por todo el mundo, recordando aquellos triunfos en la historia de muchos países como lo que representa para México su independencia.
Te recomendamos escuchar ⬇️
Disponible en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Deezer y Amazon Music