Con veladoras colocadas en torno a su fotografía y sobre siluetas de caballos, que eran los animales que más amaba, cientos de poblanos se dieron cita en el zócalo de Puebla para rendir homenaje a la activista Elena Larrea, quien murió el pasado 19 de marzo debido a una trombosis pulmonar.
Al homenaje convocado por el Movimiento Animalista de Puebla y los Abogados Animalistas de Puebla acudieron protectores y rescatistas de animales como Zadrigman, también conocido como “el superhéroe de los perritos”, así como la diputada local, Guadalupe Leal Rodríguez.
En la plancha del zócalo fue colocada una imagen de la activista posando a lado de un caballo, junto a una corona de flores, en torno a ello se reunieron decenas de personas que en su mayoría acudieron vestidas de blanco.
La asociación responsable de convocar al primer homenaje para Elena Larrea sentenció que la también modelo fue ejemplo de fortaleza y su legado va más allá de la protección de los animales, ya que alentó a más personas para alzar la voz por quienes no la tienen.
“Su ejemplo de sacrificio y entrega incondicional nos enseña que el amor verdadero no conoce límites ni barreras. Elena no solo rescató caballos, sino también rescató corazones, su legado perdurará en cada rincón de Cuacolandia y en cada persona que tuvo el privilegio de conocerla”, se señaló.
Zadrigman, quien se dedica principalmente a rescatar a perros en situación de calle, definió a Larrea como una persona con mucho carácter y muy valiente, incluso compartió que tenía planeado realizar el rescate de un animal junto con ella pero ya no pudieron realizarlo.
“Hay que hacer algo en nombre de Elena, hay que llenar su camino de luz así como trajeron una vela hay que seguir llevando su mensaje”, pidió.
Por parte de la asociación de abogados animalistas, una litigante expuso que trabajó con la activista en casos como el de Mila, la potranca que fue rescatada de la situación de maltrato y de abuso sexual de que era víctima y por la cual Larrea luchó para conseguir que la zoófilia fuera tipificada como delito en Puebla.
Sentenció que la labor que impulsó para defender, principalmente a burros y caballos, no concluirá con su muerte, ya que todos los colaboradores de Cuacolandia tienen el compromiso de continuar con su legado.
Para finalizar el homenaje los asistentes guardaron un minuto de silencio, aunque posteriormente también aplaudieron y lanzaron porras para Elena, a quienes sus conocidos definieron como una persona alegre, llena de luz.
“¡Viva Elena, viva Cuacolandia, viva en nuestros corazones!, tu legado está en nosotros y nosotros cuidaremos de él”, finalizó la oradora mientras en el zócalo se escucharon aplausos y vivas para Larrea y con ello concluyó el homenaje.